El PSOE reniega también del cierre de la Gran Vía

Carmena confirma que la peatonalizará antes de 2019. Causapié considera suficiente ampliar sus aceras e integrarla en el APR de Centro

Tras un año y medio de intensa colaboración, Ahora Madrid y PSOE parecen profundizar cada día que pasa más en sus diferencias. El Gobierno de Manuela Carmena se ha visto obligado a prorrogar las cuentas de 2016 para este año tras no alcanzar un acuerdo con el grupo socialista: «Es necesario que Ahora Madrid presente un nuevo proyecto de presupuestos», señalaron ayer desde el PSOE. Este jueves, ambos partidos extendieron sus discrepancias a una materia en la que, hasta el momento, su grado de consenso había sido muy alto: la movilidad. Este nuevo desencuentro se produjo por los reparos que la portavoz del PSOE, Purificación Causapié, expresó ayer en público respecto a los planes del Ejecutivo de Ahora Madrid para peatonalizar la Gran Vía en la presente legislatura.

La propia alcaldesa reiteró ayer, en una entrevista radiofónica, que su equipo trabaja con el planteamiento de cerrar al tráfico privado esta arteria del distrito Centro antes de las próximas elecciones municipales, que tendrán lugar en 2019. «Sí hay un propósito de peatonalizar la Gran Vía», señaló Carmena. La jefa del Ejecutivo municipal subrayó su intención de hacer un análisis «reposado y tranquilo» de los datos extraídos de la peatonalización temporal puesta en marcha hasta ahora. Fuera de ese estudio «reposado», Carmena relató que ella misma había preguntado a algunos comerciantes de la Gran Vía cómo les habían afectado los cortes navideños, y señaló que, por ejemplo, la Casa del Libro ha registrado un incremento de ingresos de en torno al 15 por ciento. En todo caso, insistió en que una peatonalización permanente de la Gran Vía igualaría a Madrid con otras ciudades europeas que han apostado por dar más espacio al peatón en el corazón de las ciudades. Puso el ejemplo de Bilbao, cuya Gran Vía, según Carmena, se encuentra «deliciosamente peatonalizada» con acceso permitido al transporte público.

En el PSOE, sin embargo, no comparten el diagnóstico de que una peatonalización total sea la solución. El planteamiento del grupo socialista, según su portavoz, Purificación Causapié, pasa por ampliar las aceras y restringir el tráfico a los no residentes. «Yo no hablaría tanto de peatonalizar la Gran Vía», subrayó la portavoz de este grupo. Alrededor de la medida, Ahora Madrid y PSOE sí están de acuerdo en algunos detalles de cara al futuro de esta calle: «Nosotros coincidimos en ampliar las aceras de la Gran Vía y coincidimos también en incorporar la Gran Vía a esa APR de centro que tiene que permitir el paso de residentes, transporte público, taxis, bicicletas». Causapié, sin embargo, reprochó a Carmena que haya realizado la semi peatonalización de estas Navidades sin haber dialogado con comerciantes y vecinos: «Creemos que este proceso tiene que hacerse con la colaboración de los vecinos del centro de Madrid, con la colaboración de los comerciantes», concluyó.

Precisamente respecto a la peatonalización parcial aprobada por el consistorio para el pasado mes de diciembre y los primeros días de enero, la Gran Vía ofreció ayer una imagen poco habitual para la tarde de un 5 de enero. El corte al tráfico privado vació las aceras y también las zonas del asfalto dedicadas en estos días al tránsito de peatones. Las dificultades para moverse por este entorno parece que llevaron a muchos madrileños que habitualmente realizaban sus compras de última hora en esta zona a optar por otros enclaves comerciales de la capital.