Coto a los locales irregulares en plena Nochevieja

Las «réplicas» del «tsunami» en forma de inspecciones a locales de ocio nocturno que sobrevino a la tragedia del Madrid Arena se sintieron con fuerza ayer, dos meses después de la triste fiesta de Halloween en la que cinco jóvenes perdieron la vida. A lo largo de todo este tiempo muchos locales han tenido que ponerse a punto para lograr pasar las exigencias en materia de seguridad –que otros años se han pasado por alto– y poder celebrar la fiesta de Nochevieja y otros muchos recibieron la visita sorpresa de la Policía Municipal para comprobar que se cumplían los aforos establecidos. Ha habido organizadores que han tenido que cancelar sus proyectos –sin ir más lejos, Miguel Ángel Flores se quedó sin espacio para el Space Of Sound, celebrado tradicionalmente el día 1 de enero– pero otros se han encontrado con la cancelación del evento a última hora. Es el caso de la fiesta Goa (bautizada en esta edición como My Pleasure II), que se iba a celebrar de tres de la tarde a tres de la madrugada de ayer en la discoteca Fabrik de Humanes pero que la empresa –no los promotores de Goa– decidió cancelar in extremis. Según el comunicado emitido por Fabrik, el motivo sería «haber detectado un número muy elevado de entradas falsas y la imposibilidad de verificarlas en las puertas de entrada». El dinero, recuerda el comunicado, puede recuperarse a partir de mañana. Los perjudicados, los miles de clientes que ya tenían su entrada en la mano y las decenas de trabajadores que se quedaron ayer sin un dinero con el que contaban. Lo peor es que en esta ocasión se enteraron sólo tres horas antes del inicio de la fiesta por un sms y otros al llegar a la puerta de la discoteca. Hubo mucha gente que se había desplazado desde fuera de la región y tenían el hotel pagado y, también, los que no salieron el día de Nochevieja para celebrar con esta fiesta el Año Nuevo. El cabreo generalizado se podía palpar desde las redes sociales, donde se apuntaban a otros motivos como los causantes de la cancelación del evento. Al parecer, los asistentes a la fiesta de Nochevieja celebrada en Fabrik, llamada Oro Viejo, aseguran que algunas zonas del espacio permanecieron cerradas por «deficiencias técnicas», algo que no impidió la celebración de la fiesta porque las entradas vendidas ni siquiera cubrían la pista central. Sin embargo, la Goa estaba este año muy solicitada, sobre todo tras la cancelación del Space, y ya se habían vendido más de 10.000 tiques. La pista central, la única que hoy podía permanecer abierta, tiene capacidad para menos de 4.000 personas, por lo que sería inviable dejar pasar al público.

Por su parte, Facua-Consumidores en Acción solicitó ayer a los responsables que expliquen los motivos por los que no puede verificarse la validez de las entradas. El organismo pidió al Ayuntamiento de Humanes y la Dirección General de Consumo de la Comunidad que estudien abrir un expediente a las dos empresas para evaluar si deben imponerse sanciones por los perjuicios causados a los usuarios. Pero no sólo se quedaron sin fiesta quienes iban a asistir a la Goa. De las 130 inspecciones realizadas por la Policía Municipal de Madrid en locales de copas durante Nochevieja, dos fueron desalojadas por exceso de aforo. En una había hasta 70 menores.