«Yo no gobernaré a golpe de martillazo ideológico como lo hace Ribó»

Entrevista a Fernando Giner_ Candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de Valencia

Fernando Giner (Valencia, 1964) dejó hace cuatro años el mundo de la empresa por un sillón en el hemiciclo del Ayuntamiento de Valencia. Ahora quiere la vara de mando del Cap i Casal. Según las encuestas, podría conseguirla.

-Ciudadanos consiguió el pasado 28 de abril 25 escaños más que en la pasada legislatura. ¿Cómo valora los resultados de las Elecciones generales?, ¿espera que se extrapolen a las municipales del 26-M?

-Los resultados han sido muy buenos; han supuesto el asentimiento y crecimiento de un proyecto de centro que tiene muy claro que para defender la unidad de España no hace falta irse a ningún extremo.

-¿Cuál sería la barrera del fracaso?, es decir, ¿con cuántos concejales se daría por satisfecho?

-Salimos a ganar estas elecciones. Ciudadanos está preparado para dirigir esta ciudad. Lo que nos planteamos es tener la alcaldía. No contemplamos otro escenario en estos momentos.

-¿Tienen alguna nueva encuesta que lo confirmen?

-Si extrapolamos los datos de las nacionales se puede decir que las perspectivas son muy buenas.

-¿Han cambiado de estrategia tras los resultados?

-He sido empresario casi toda mi vida y he tenido tres recetas que siempre he aplicado: trabajar, trabajar con humildad y trabajar con mucho sentido común. Esto es lo que he hecho y lo que tengo que hacer con mayor intensidad estos quince días. Quiero explicar al mayor número de valencianos cuál es mi proyecto, porque estoy convencido que si soy alcalde, en cuatro años puedo poner a Valencia en el lugar que se merece.

-Me refiero a si van a tratar de hacer esfuerzos para recuperar el voto que se fue a partidos más radicales.

-Los ejes de la campaña ya están marcados: Economía (empleo y trabajo autónomo), calidad de vida y bienestar social; familia, que es donde pienso dejarme el alma, y cultura y tradición valenciana. Es un proyecto moderado, de centro y donde cabemos todos los que quieran respetar la constitución.

-Albert Rivera cerró la campaña en Valencia, ¿significa eso que la consideran feudo de Ciudadanos?, ¿se le verá de nuevo por aquí estos días?

-Demostró lo que siempre he dicho, que para Ciudadanos, Valencia y la Comunitat Valenciana son muy importantes. En cuanto a quién vendrá, aún no lo sé, pero tendremos a los grandes líderes del partido.

-En Andalucía pactaron con PP y Vox y ahora no se descarta que acaben haciéndolo con el PSOE en el Gobierno central, ¿cómo se explica eso al votante?

-Albert Rivera ya ha dicho que no va a pactar con Sánchez. Ahora bien, somos una formación que siempre ha sido muy clara respecto al independentismo, al separatismo y a todos los chantajes a los que nos somete el señor Sánchez, pero también somos responsables. Si hay asuntos de Estado, los hombres de Estado deben estar ahí. La firmeza no es incompatible con la responsabilidad. Yo mismo le aprobé al señor Ribó (Joan Ribó, alcalde de Valencia) el plan de El Cabanyal en un momento determinado o los planes de empleo y turismo. Un hombre de Estado debe saber cuándo lo que está en juego no es una cuestión política, sino el futuro de su país, y nosotros estaremos ahí siempre. Siempre que se actúe dentro de la constitución.

-¿Usted deja la puerta abierta a pactar con otras fuerzas si no consigue gobernar en solitario?

-Para ello, primero, mi proyecto se tiene que respetar en su esencia, en sus principios; segundo, que sean partidos que respeten la constitución y no permitir que el nacionalismo y el separatismo estén actuando en la ciudad de Valencia. Esas líneas son de sentido común y esos son los requisitos. Y añado otro: la ciudad de Valencia no debe retroceder ni un minuto en los derechos sociales y civiles que entre todos hemos conseguido durante los últimos 40 años.

-Vamos, que ni con Vox ni con nacionalistas.

-A mí no me gusta hablar de siglas. Yo hablo de mi proyecto.

-A Ciudadanos le acusan de haber reabierto el debate sobre política lingüística que parecía cerrado y el de la confrontación Valencia-Cataluña, ¿les beneficia?

-Una de las primeras medidas que adoptaré será que no habrá subvenciones a dedo a entidades pancatalanistas. Los impuestos de los valencianos no pueden ir a asociaciones que fomentan el separatismo y los països catalans, que es lo que está haciendo ahora el señor Ribó. Y a la señora Català (María José Català, candidata del PP a la Alcaldía), le digo que no voy a permitir que se den subvenciones a Escola Valenciana desde el Ayuntamiento.

-El tripartito (PSPV-PSOE, València en Comú, Compromís) ha evidenciado sus desencuentros en más de una ocasión. Ciudadanos tiene difícil gobernar en solitario, ¿cómo manejaría un gobierno a tres bandas?

-Me veo dirigiendo Valencia a partir del 27 de mayo. Lo más importante es que si se llega a un acuerdo tipo el andaluz tengamos claro que no firmemos un reparto de sillones y de poder, que es lo que ha hecho el tripartito en Valencia. El PSOE ha perdido su esencia en la ciudad de Valencia. Es incomprensible la sumisión que han tenido a los dictámenes de Ribó y de Grezzi (Giuseppe Grezzi, concejal de Movilidad). En cuatro años han sido incapaces de plantarse ante Grezzi y sus políticas.

-La movilidad ha marcado la agenda del gobierno durante los últimos cuatro años, ¿qué espacio tendría en el suyo?, ¿cuál sería su medida más inmediata en este área?

-La primera, revertir el carril bici de Reino de Valencia, el de Alicante y el de la Avenida Burjassot. Se han hecho sin participación ciudadana y sin informes de seguridad. Los asuntos importantes de la ciudad no se hacen a golpe de martillazo ideológico como lo está haciendo Ribó. Queremos una ciudad sostenible, pero hay que prepararla para ello, por ejemplo, nosotros prometemos que, en horas puntas, el tiempo de frecuencia de un autobús de la EMT no supere los diez minutos, o los seis si es en la circunvalación; o poner sitios de recarga para los coches eléctricos, que no hay ni uno y eso que ellos se autodenominan ecologistas. El peatón debe recuperar el señorío en la calle y la calidad del servicio de transporte público.

-Ha elegido a Rocío Gil, Fallera Mayor de Valencia en el año 2018, para ser la número dos de la candidatura del partido, ¿un guiño al mundo fallero?

-Es una mujer muy preparada que me gustaría que llevara el área de Juventud e Igualdad. Me encantó su discurso en la Crida sobre igualdad. Yo tengo tres hijas y un hijo y eso de las diferencias de sueldo no quiero que pase en mi ciudad.

-Si gana sería la primera vez que existiría una Concejalía de Familia, ¿de qué tipo de familia hablamos?

-De todas y para todos los rangos de edad: De cero a catorce años; el área de juventud; las de personas que, como yo, somos de la generación de la EGB; la de la generación «sandwich», que son los padres y madres que tienen hijos y padres a su cargo y, además, tienen que trabajar; y luego un área que se preocupe de los mayores: los de una segunda juventud, y los mayores de 80 años (ofertaremos más plazas de residencia y un programa de asistencia integral a domicilio). Crearemos un cheque escolar universal (independiente de la renta) de unos 200 euros durante once meses al año para las familias con niños menores de tres años. Valencia tiene que volver a lo básico, a poner a la persona en el centro de la gestión municipal.

-Los vecinos de El Cabanyal, tan críticos con el gobierno de Rita Barberá, también han denunciado los retrasos del tripartito, ¿qué planes tiene usted para esta zona?

-Los barrios de los poblados marítimos dependerán directamente de Alcaldía. Debemos empezar con la política social, hay que poner interlocutores válidos y que sean Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Ello significa que el plan urbanístico que quiere desarrollar el Partido Socialista no puede quebrar la esencia de El Cabanyal.

-¿A qué aplicará mano dura?

-Lo primero, a las subvenciones al pancatalanismo, en segundo lugar, hay que cumplir las ordenanzas en movilidad y en tercer lugar, proteger el comercio y la hostelería que paga sus impuestos, cumple la ley y se encuentra con competencia desleal. También con la suciedad. Este verano voy a meter a Valencia en un túnel de lavado para que cuando los valencianos regresen de sus vacaciones en septiembre se la encuentren adecentada y no como ahora. Pero eso no es mano dura, es exigencia.

-¿Recuperaría los grandes eventos?

-Si el gran evento me permite utilizar las infraestructuras existentes y si hay una continuidad estratégica en el proyecto, sí. Vamos a aplicarle el sentido común y vamos a sacarle partido a lo que tiene la ciudad.

-Ribó dice que los Plan de Acción integral (PAI) están obsoletos, ¿usted es de huerta o de más viviendas?

-Del equilibrio. Pero hay proteger la huerta, que es un valor natural que tiene la ciudad; que es un valor propio que nos diferencia del resto de ciudades. Ahora bien, si queremos conservar la huerta, lo que debemos hacer es cotizarla, es decir, mantenerla y ayudar a nuestros agricultores.

-¿Qué ha aprendido durante estos últimos cuatro años de concejal?

-El gran trabajo que hacen los funcionarios del Ayuntamiento. Estoy grátamente sorprendido de su trabajo y entrega. También he aprendido que cada familia es un mundo y que el Ayuntamiento debe estar para ayudar a las familias. El trabajo del municipalismo es de cercanía. Y he aprendido tradiciones. Tenemos una riqueza que no voy a permitir que se pierda. Cuando sea alcalde, la Real Senyera volverá a entrar a la Catedral durante la procesión cívica del 9 d’Octubre. Eso es innegociable.

-Se le acusa de haber hecho una oposición «blandita».

-Cuando escucho al Gobierno... que me dicen que soy demasiado fuerte. Depende de a quién le pregunte (ríe). Estoy convencido de que hemos hecho una oposición muy firme y responsable. Pero no hemos hecho oposición por oposición, si la ciudad necesitaba acuerdo, estábamos ahí.

- Es usted el concejal más rico del Ayuntamiento, ¿Se gobierna distinto desde la holgura económica?

-La austeridad debe estar en cualquier gestión. Siempre.

-¿Renunciará al coche oficial y a los escoltas?

-No lo sé, pero entiendo que el coche oficial es una herramienta de trabajo. En principio no me lo he planteado.

-Fue vicepresidente de «marketing» en la Casa de la Caridad durante muchos años, ¿qué aprendió allí?

-Que, muchos como yo, tenemos mucha suerte de haber nacido donde hemos nacido. Creo en la solidaridad y en el trabajo que hacen las ONG, que le meten un repaso absoluto al Ayuntamiento, que debería, como mínimo, agradecérselo.

El Cuestionario de Bernard Pivot

l ¿Cuál es su palabra favorita? Cariño.

l ¿Cuál es la palabra que menos le gusta? No.

l ¿Qué es lo que más le causa placer? Disfrutar de la familia y verlos contentos.

l ¿Qué es lo que le desagrada? Las riñas tontas.

l ¿Cuál es el sonido o ruido que más placer le produce? Cuando mi madre me silbaba para llamarme.

l ¿Cuál es el sonido o ruido que aborrece escuchar? Las peleas que no tienen ninguna causa.

l ¿Cuál es su palabrota favorita? «¡Coño!».

l Aparte de su profesión ¿que otra profesión le hubiese gustado ejercer? Es que he sido empresario, consejero de empresas, director de una escuela de negocios, político, he trabajado en una ONG... He hecho lo que me ha gustado. He tenido suerte.

l ¿Qué profesión nunca ejercería? Si tuviera necesidad haría cualquier cosa para sacar a mi familia adelante. Legal, claro (ríe).

l Si el Cielo existiera y se encontrara a Dios en la puerta, ¿qué le gustaría que le dijera al llegar? Te estaba esperando. Entra, estás en tu casa.