Valencia «libera» 44 millones destinados a bancos para limpieza y vivienda social

Con un «los bancos pueden esperar; las personas, no» justificó el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Valencia, Ramón Vilar, el trasvase de 44 millones destinados a amortizar deuda y pagar intereses, que ahora se emplearán en limpieza de la ciudad, en la recuperación de la muralla que pasa por el centro histórico, en ayudas para la compra de libros escolares o en viviendas sociales.

Según explicó ayer el edil durante su presentación de los presupuestos municipales para 2016, gracias a que se ha podido refinanciar deuda se han liberado recursos (unos 44 millones de euros) «que se van a dedicar a otro tipo de acciones», como el Plan de Choque de Limpieza (tres millones), la recuperación de la muralla y otras actuaciones en Ciutat Vella (un millón más), la aportación a la red XarxaLlibres (4 millones), programa de vivienda social... «Y además, tapar algún agujero como los compromisos para el Parque Central o las deudas de la Dársena».

Vilar mostró su total desacuerdo con la «infradotación» que padece el Ayuntamiento de Valencia, por lo que insistió en la necesidad de que se revise la fórmula por la que se calcula la participación de las entidades locales en los ingresos del Estado y las aportaciones que éste dedica a los municipios.

No obstante, el tono de la reivindicación fue más benevolente cuando se refirió al papel del Gobierno autonómico. En este sentido, pese a que consideró que las transferencias de la Generalitat «deben ser mayores», el Ayuntamiento «entiende que la propia Generalitat no dispone de financiación justa ni suficiente tampoco ni siquiera para hacer frente a sus propias competencias, entre ellas, las aportaciones a los ayuntamientos (...) Mientras la financiación autonómica no mejore, tampoco habrá posibilidad de que mejore su aportación a los municipios».

En otro orden de cosas, el grupo municipal socialista criticó la falta de concreción del equipo de Gobierno de Joan Ribó en cuanto al futuro de la Zona de Actividad Logística (ZAL) del puerto. En este sentido, el concejal Alfonso Novo lamentó que el partido socialista «trague con las exigencias del tripartito y no sea capaz de hablar con claridad sobre los usos previstos de la ZAL cuando el presidente del puerto, Aurelio Martínez, en su día candidato socialista a la alcaldía, ha defendido que estén vinculados con la actividad portuaria».

Novo cree que la ZAL «es una patata caliente para el tripartito», pues, mientras el PSPV quiere destinarla a un conglomerado empresarial para la innovación, Compromís y Valencia en Comú quieren recalificarla como suelo agrícola, «y esto hace que este tema cree una división manifiesta en seno del tripartito».