Fallas 2019
Valencia alza la mirada hacia su patrona: arranca la Ofrenda de Flores
Decenas de miles de valencianos desfilaron por las calles de la capital del Turia en una jornada marcada por la emoción y la música, y que fue coronada por la FMI de Valencia, Sara Larrazábal
La ciudad de Valencia ya se ha volcado con su patrona. Desde ayer por la tarde, miles de personas recorren las calles más céntricas de la capital del Turia hasta llegar a la plaza de la Virgen, donde la «Geperudeta», madre de todos los valencianos, espera la confección de su manto. Con este, ya son 77 los años que lleva realizándose la Ofrenda de Flores, el que para muchos es el acto central de las Fallas.
Como es habitual, todas las comisiones pertenecientes a la Junta Central Fallera desfilan a lo largo de dos días. Ayer fue el turno de las fallas ubicadas en los sectores de Quart de Poblet - Xirivella, Jesús, Mislata, Creu Coberta, El Pilar - San Francesc, Patraix, La Seu - El Mercat y Botànic - La Petxina, que recorrieron el circuito de la calle San Vicente. Por la Paz, procedentes del Parterre, acudieron los sectores de Camins al Grau, Russafa A y B, Pla del Reial - Benimaclet, Canyamelar - Grau - Nazaret, La Xerea y Rascanya.
El manto de la Virgen, que se rediseña cada año, es, por tradición, todo un misterio a estas alturas. No obstante, el paso de falleros y la entrega ya de miles de ramos permite hoy visualizar un esbozo de lo que acabará siendo: parece que el blanco, el rosa y el rojo, como es habitual, serán los colores que vestirá la «Geperudeta». La novedad este año la hallamos en la falta de amarillo, que sí estuvo presente el año pasado y en otras ediciones.
En este epicentro fallero, los sentimientos se revelaban a flor de piel ante la mirada de la patrona, con lágrimas emocionadas, besos a las flores ante de entregarlos y expresos deseos lanzados al aire y peticiones por sus seres queridos, en uno de los actos falleros más emotivos, a medias entre la procesión cívica y el fervor religioso.
Como cada año, han desfilado familias enteras, madres con bebés e incluso falleras en sillas de ruedas y han sido ellas, las principales protagonistas de la fiesta, las que han acaparado más aplausos, fotos y piropos.
También como es habitual en una Valencia en Fallas, el público -de variadas nacionalidades- ha abarrotado las vallas que delimitan el recorrido de la Ofrenda hasta las dos entradas a la plaza de la Virgen y han aplaudido el paso de cada comisión fallera.
Otra de las curiosidades que caracterizó el día de ayer fue la participación del Valencia Club de Fútbol como parte activa de la Ofrenda de flores. Con motivo del centenario del club blanquinegro, la entidad deportiva quiso hacer una entrega floral a la Virgen, con la que se dio el inicio oficial al desfile habitual de la comisiones.
Si el inicio de la Ofrenda fue poco habitual, el cierre fue rigurosamente tradicional. Con el retraso característico que acumula la primera jornada de desfile, la fallera mayor infantil de Valencia, Sara Larrazábal, coronó su mandato entrando a la plaza de la Virgen junto a su comisión, la falla Josep Maria Bayarri-Los Isidros. Posteriormente acudió al tradicional castillo de fuegos artificiales, disparado en su honor en la Alameda
Segunda jornada
No tan fácil parece que lo tendrá Marina Civera, fallera mayor de Valencia, para llegar con tiempo a la Nit del Foc. El gran espectáculo que también se ejecutará durante esta madrugada en la Alameda, queda siempre marcado por el retraso que va adquiriendo el ritmo del último día de Ofrenda.