Puig y Oltra comparten tres horas de almuerzo para «conocerse mejor»

Las comidas siempre han sido un buen momento para hablar de negocios y la sobremesa el momento ideal para cerrarlos. Tres horas y media de mesa y mantel compartieron ayer el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, y la portavoz parlamentaria de Compromís y previsible vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra. A la salida aseguraron que el objetivo de la misma era «conocerse mejor», como si el hecho de que lleven casi una semana buscando la manera de cerrar el organigrama de la próxima Generalitat fuese algo ajeno a ellos.

La comida se desarrolló en un restaurante cercano a la sede del PSPV y a ella asistió el portavoz del grupo socialista en Les Corts Valencianes, Manuel Mata, con quien Oltra comparte, además de la pasión por la abogacía y la política, una amistad.

Los comensales abandonaron el restaurante al filo de las seis de la tarde, entre risas, defendiendo ante los periodistas gráficos que les esperaban en la puerta el derecho a tener vida personal.

Oltra explicó a Efe que en el encuentro no hablaron de cuestiones como posibles nombres de miembros del futuro Gobierno valenciano ni de primeras decisiones de ese Consell, ya que esa es una tarea que dejan a las comisiones negociadoras, en cuya labor no quieren interferir.

Así, lo único que hicieron público fueron unas anécdotas que tienen a sus hijos como protagonistas. Oltra contó que durante el encuentro Puig le puso al teléfono a su hijo, que se declara «fan» de ella, aunque ante la broma de que tendrán que ficharlo para la coalición, el futuro presidente defendió que ya forma parte de Joves Socialistes.

La parlamentaria también explicó que uno de sus hijos le pregunta por qué no va a ser presidenta, y bromeó con que tendría que haberle puesto al teléfono a Puig, quien entre risas dijo que Oltra «ejerció muy bien de portavoz».

A día de hoy, ambos partidos siguen discutiendo qué formación liderará cada Conselleria. Educación y Hacienda son las que centran las disputas. Al parecer, se la primera se podría desdoblar y el PSPV podría acabar cediendo la segunda a Compromís, aunque siempre habría un segundo escalón controlado por un socialista.