Rita Barberá
Moisés, testigo de la cremà
Moisés, el personaje bíblico que recibió las tablas de Ley y que este año aparecía representado en la falla de la plaza del Ayuntamiento, hizo cumplir "los mandamientos"de la fiesta y las fallas quemaron este año la corrupción, el cierre de RTVV y la crisis bancaria, los temas más tratados en los monumentos.
Con la cremà de las 380 fallas culminan unas fiestas caracterizadas por la complicada plantá de los monumentos, tras dos días consecutivos de lluvias, y una presencia de turistas inferior a la de años anteriores al caer la festividad de san José en mitad de la semana.
El "hit parade"de los temas más criticados este año han sido la corrupción política (con especial preponderancia de los sobres de Bárcenas y el caso Gürtel), el cierre de Radio-Televisión Valenciana (RTVV) y el rescate bancario (desaparición del Banco Valencia, Bancaja y CAM, además de los desahucios y las preferentes).
En el plano de la competición, el hecho más destacado ha sido el triunfo de la plaza del Pilar con "Escándalo", una falla realizada por el artista Pere Baenas y, con 150.000 euros de presupuesto nominal, dedicada a ironizar temas de la actualidad política y social a través de canciones famosas de todos los tiempos.
Pere Benas no sólo ha conseguido inscribir su nombre como ganador por primera vez de la sección Especial (la que agrupa a las fallas de mayor presupuesto) sino que ha conseguido que el preciado "palet"(banderín) del primer premio vuelva a la recoleta plaza del barrio de Velluters quince años después de su último gran éxito ("Baile de máscaras", de Julio Monterrubio en 1999).
Con su victoria, la comisión de la plaza del Pilar también ha frenado los éxitos de Convento Jerusalén (la ganadora de los dos últimos años de la mano del artista Pedro Santaeulalia) y, además, ha destronado definitivamente a Nou Campanar, la falla que, después de haber establecido los récords más importantes del siglo XXI (siete primeros premios en nueve años y la falla más cara con 900.000 euros), se ha quedado este año sin premio en la máxima categoría.
A destacar también el indulto de una representación del escritor Miguel de Cervantes escribiendo (en esta ocasión a dos manos, omitiendo la condición del "manco de Lepanto") la novela más universal de la literatura castellana, El Quijote, obra del artista Pedro Simarro para la comisión de Quart-Extramuros.
Las fallas del 2014 serán recordadas por la lluvia, débil pero persistente de los días 12 y 13 de marzo, que causó destrozos en la mayoría de los monumentos y que obligó a los artistas reparar en un tiempo récord los monumentos, en una agotadora plantà que se prolongó hasta la mañana del 16 de marzo.
Los monumentos han resistido bien los efectos de la lluvia. Además de la caída del brazo de una de las figuras de la falla del Mercado Central (que pudo ser reparado antes de la plantà), sólo hay que reseñar la caída de una parte del remate de Cuba-Literato Azorín, aunque afortunadamente sin causar heridas entre el público que contemplaba la falla en esos momentos.
Si exceptuamos estos contratiempos, las fallas del 2014 se han caracterizado por la normalidad en el desarrollo de una fiesta que moviliza a decenas de miles de personas y la ausencia de incidentes, incluidos los disparos pirotécnicos. La única anécdota reseñable en este terreno fue la suspensión de la mascletà del día 13 por la lluvia.
Han sido también unas fallas de perfil plano en el ámbito político, ya que sólo han acudido como invitados los ministros Miguel Arias Cañete y José Manuel García Margallo, así como la cabeza de lista del PSOE a las elecciones Europeas, Elena Valenciano.
Siguiendo con el ritual de la cremà, que hunde sus raíces en las fiestas saturnales paganas para dar la bienvenida a la primavera, a partir de la medianoche comenzaron a arder las 380 fallas de la ciudad de Valencia, que este año han tenido un coste 5.204.510 euros, 820.000 euros que en 2013 (un 13% menos).
Pasadas las 00.30 horas se quemó la falla del primer premio de la sección especial y a partir de las 01.00 horas lo hizo la de la plaza del Ayuntamiento, con su espectacular Moisés de 18 metros de altura y su "Decálogo de los valencianos".
Emocionada y sin poder contener las lágrimas, la fallera mayor de Valencia, Carmen Sancho de Rosa, encendió la traca con la que la pirotecnia Caballer inició la cremà de la falla, que este año tuvo una combustión pausada y con humo menos negro, ya que la construcción del monumento se ha realizado en gran parte con la técnica de la vareta (listones de madera) en vez del corcho blanco.
Desde el balcón del consistorio, siguiendo el ritual de la cremà, han estado presentes el president de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, junto a otras autoridades.
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