La realidad separatista de Quebec, «los jóvenes ya no están interesados»

Enric Morera y Oriol Junqueras clausuran la jornada sobre la «Euroregió de l’ Arc Mediterrani»

«L’ hora de les decisions», una jornada organizada en Valencia por el Institut Ignasi Villalonga y El Temps celebrada ayer quedó un tanto descafeinada desde el momento en el cayeron del programa todos los presidentes autonómicos invitados. El de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, decidió no acudir al encuentro después de que la organización no aceptase aumentar la presencia de Aragón en las mesas redondas en las que participan consellers valencianos, catalanes y baleares. «Puig declinó su asistencia y por eso, no acudieron sus homólogos», afirmó el conductor del encuentro antes de dar paso a la clausura.

En la mesa en la que se invitó a intelectuales de regiones que han realizado consultas independentistas la conclusión fue clara. Ha habido referéndums y la población ha optado por no separarse. François Vaillancourt, profesor emérito de Ciencias Económicas de la Universidad de Montreal, aseguró que los jóvenes no están interesados en iniciar procesos separatistas. «No habrá referéndum antes de 2022».

Eso sí, dejó contento al auditorio cuando hizo referencia a la actuación del Gobierno de Rajoy. «Si tenemos una olla a presión al final estallará».

Desde la Universidad de Edimburgo, David Eiser, recordó que los escoceses decidieron no independizarse del Reino Unido y solo ahora, tras el Brexit, se ha vuelto a poner sobre la mesa la cuestión porque los escoceses no quieren verse fuera de la UE.

El cierre a la jornada lo puso el presidente de Les Corts, Enric Morera, el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras y el balear, Gabriel Barceló.

Morera reivindicó los lazos que unen a estas tres regiones, «la lengua, no nos ha hecho falta traducción simultánea, y la cultura». Además, defendió que estas regiones no cuentan con los instrumentos necesarios para abordar los problemas, «es hora de las decisiones inteligentes y cooperativas».

Junqueras se limitó a reivindicar la necesidad de trabajar para dejar un futuro mejor a las generaciones futuras y Barceló apostó por la cooperación entre «nuestros países para superar la concepción centralista». También mostró su solidaridad con la situación catalana. «Queremos una solución política no judicial, los ciudadanos deben pronunciarse».

Durante la mañana también se habló de infraestructuras. El Corredor Mediterráneo fue el protagonista. Los ponentes criticaron los incumplimientos reiterados en materia de inversiones del Gobierno y reclamado acabar con el modelo radial.