Dos informes ven ilegal el nuevo modelo de atención en residencias de Montón

Los estudios encargados por los farmacéuticos revelan que el plan de la Conselleria contradice leyes estatales

El nuevo modelo de prestación farmacéutica para las personas que se encuentran en residencias de mayores, tanto públicas como privadas, que pondrá en marcha el próximo año la Conselleria de Sanidad presenta, según los resultados preliminares de dos análisis de expertos, varias irregularidades que «llegan a ser inconstitucionales».

Así, según los informes encargados por los Colegios de Farmacéuticos de la Comunitat Valenciana, en el programa Resi-EQIFar de la Conselleria no se aplica el artículo 6 del Real Decreto 16/2012 y se contraviene la Ley de Autonomía del Paciente y el artículo 85 de la Ley de Garantías.

«No queremos judicializar el asunto, pero lo haremos si no tenemos más remedio», advierte Jaime Giner, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Valencia (Micof).

Giner matiza que las relaciones con el Departamento de Carmen Montón son buenas (de hecho, recientemente la Administración pública se puso al corriente en el pago de su deuda) y que cree que existe buena voluntad por parte de la consellera, por lo que esta podría modificar el proyecto original para evitar enfrentamientos con el colectivo que sustenta el copago farmacéutico.

«No queremos el modelo que tenemos actualmente ni el que propone la Generalitat, sino uno mejor que nos tenga en cuenta; uno de más calidad; un modelo colaborativo con la farmacia hospitalaria y que beneficie al paciente», explica Giner.

El pasado 21 de marzo, la Conselleria de Sanidad presentaba ante el asombro del sector implicado el nuevo modelo de prestación farmacéutica para las personas que se encuentran en residencias de mayores (tanto públicas como privadas). El programa supondrá que las boticas dejen de dispensar directamente los fármacos a estos centros, ya que será una central de distribución controlada por el hospital La Fe la que se encargue de ello.

El previsible descenso en el volumen de facturación y las formas del anuncio (sin consulta previa) llevó a los boticarios a amenazar sutilmente con dejar de colaborar en asuntos de tanto calado como el del copago.

Las relaciones desde entonces se han destensado un poco, pero las oficinas de farmacia no bajan la guardia y llevan meses acumulando munición para liquidar el programa de Montón tal y como está formulado.

Esta estrategia se fundamenta en dos informes encargados a dos bufetes «de prestigio», uno a la asesoría de Felipe Guardiola, y el otro a un «despacho puntero de ámbito internacional con sede en Madrid». En ambos se han detectado irregularidades en el planteamiento del Resi-EQIFar.

Además de lo legal, el programa falla en lo económico, asegura Giner. «Dicen que ahorran 13 millones al año, pero ¿y lo que dejarán de ingresar por IVA o IRPF? ¡Es que van a perder dinero!».

Los boticarios tienen previsto reunirse en las próximas semanas con los portavoces de los partidos políticos con representación parlamentaria. «Es lícito que nos opongamos a este plan y además tenemos argumentos jurídicos para ello».