Barcelona

Vic, 25 años de música

La plaza mayor de Vic se convierte en una gran fiesta popular
La plaza mayor de Vic se convierte en una gran fiesta popularlarazon

Intentar montar un gran evento musical fuera de Barcelona parece algo imposible. Muchas son las trabas, empezando por que si no ocurre en la capital catalana parece que el evento no tiene visibilidad. Sin embargo, hace 25 años, con el empeño de unos pocos, se levantó en Vic una feria que hoy es referente en el sector y que consigue atraer a profesionales de medio mundo. «Fue muy difícil convencer a todo el mundo, incluso a los propios vecinos de Vic, que no queríamos hacer una fiesta mayor de música gratuita, sino que nuestra ambición era mucho mayor. los primero años fueron muy complicados», explica Ramon Muntaner, director del festival a principios de los 90.

El próximo 12 de septiembre arranca su 25 edición y lo hace con una programación especial en la que a los cinco anteriores directores del certamen se les ha encargado la organización de un concierto especial. Muntaner ha escogido la unión de tres gurús de la música catalana, de tres generaciones diferentes, Jaume Sisa, Quimi Portet, ex El Último de la Fila, y Joan Miquel Oliver, cantante de Antònia Font. «Los artistas están un poco cansados que se les pida actuaciones especiales para los festivales y creía que los tres me dirían que no, pero todos estuvieron de acuerdo a la primera», asegura Muntaner.

Muchos han sido los momentos clave de estos 25 años. Por ejemplo, el concierto de Tete Montoliu con Mayte Martín, con el público saliendo con lágrimas en los ojos, o la presentación al público general a un jovencísimo Miguel Poveda. También se ha visto la unión «sui generis» de Raimundo Amador y Adrià Puntí, con la plaza a reventar o la actuación de Ai Ai Ai, llena de programadores internacionales enamorados por primera vez de la rumba catalana.

Este año también vivirá combinaciones como el mix del flamenco Diego Amador con el jazz de Llibert Fortuny, o la presentación de los nuevos espectáculos de Cabo San Roque o Standstill. «Antes muchos programadores confirmaban porque el festival coincidía con la temporada de setas. Ahora va más allá», dice Carles Sala, director del evento musical del 96 al 2001.