Querida Jacqueline

Un libro de la periodista Pepita Dupont analiza la figura de quien fuera la última mujer y musa de Pablo Picasso.

Se dice que hay tantos libros publicados sobre Picasso como los hay sobre el Renacimiento. Sin embargo, en esta ingente bibliografía no hay espacio para Jacqueline Roque quien fuera la última compañera del gran artista. La periodista Pepita Dupont fue durante años su amiga y confidente y fruto de aquellas conversaciones es un libro fascinante titulado «La verdad sobre Jacqueline y Pablo Picasso», publicado por Elba.

Pero la vida de este ensayo no ha sido fácil. Desde que vio la luz, en 2007, ha conocido varias querellas por parte de Catherine Hutin, hija de Jacqueline, y Marina Picasso, nieta del pintor. Dupont aseguró ayer que «ha sido un milagro que se publicara mi libro en español porque todo está muy controlado por la familia Picasso. Lo que quería era explicar mi amistad con Jacqueline y la extraordinaria historia de amor que ella vivió con Pablo».

El libro contiene abundantes datos de la vida privada del artista y su mujer, además de pasajes controvertidos. Uno de ellos es el relacionado con las últimas voluntades de la viuda de Picasso. Poco antes de suicidarse, Jacqueline se comprometió ante Aurelio Torrente, por entonces director del Museo de Arte Contemporáneo Español, a regalar a España 61 cuadros pintados por su marido. Pero, tras la desaparición de Jacqueline, no apareció el testamento que certificara esa generosa disposición. Los cuadros volvieron a Francia. Sin embargo, Dupont apuntó ayer que «yo vi el testamento y en él se regalaban esos cuadros a España». A ello se suma que la autora pudo hablar con personajes clave en esta historia. «No sólo lo sabía Aurelio Torrente, sino que también había hablado con el presidente François Mitterrand, con su hija, Catherine Hutin; con el abogado de Picasso, Roland Dumas, que también me lo confirmó a mí; y con el abogado español José María Armero». A Dupont que España «no hubiera luchado más para reclamar la donación de Jacqueline. Probablemente haya intereses políticos y diplomáticos que se me escapan». En este último punto, la periodista ha intentado, sin suerte, hablar con el entonces presidente del gobierno español, Felipe González, para confirmar si eran ciertas las presiones que realizó Mitterrand.

La responsable de «La verdad sobre Pablo y Jacqueline Picasso» denuncia en su libro el mal estado de algunas de las residencias que ocupó el artista y en las que todavía se guardan obras. Es el caso de Notre-Dame-de-Vie, en Cannes, que Hutin vendió a un millonario holandés y que hoy vuelve a buscar nuevo propietario; o el castillo de Vauvenargues, que Jacqueline quiso convertir en museo.

Dupont no se olvidó de referirse a los problemas que ha tenido con Hutin en los tribunales. La clave ha sido «verificar todo lo que escribiera», como lo demuestra en documentos en el libro.