La oposición en bloque exigió ayer que el número 2 de la conselleria de Salud, Josep Maria Padrosa, qeu explique si el año pasado contrató los servicios de seis empresas de la que es apoderado para la sanidad catalana. Los ecosocialistas fueron un paso más allá y pidieron su dimisión y el PP señaló que pedirá un informe jurídico para determinar si hubo «vulneración de incompatibilidades» y según sus conclusiones también exigirá que Padrosa dimita.

El director del Servicio Catalán de la Salud, que se encarga de dotar de recursos al Instituto Catalán de Salud y de contratar servicios sanitarios a los hospitales y centros concertados, suscribió supuestamente, según avanzó ayer el diario «El País», varios convenios con seis empresas de las que es uno de sus apoderados y haber dirigido el holding al que pertenecen hasta el año 2010. Estas compañías facturaron el año pasado 14,29 millones de euros. Estos hechos vulnerarían dos leyes, la de Incompatibilidades de Altos Cargos de la Generalitat y la de Ordenación Sanitaria, que prohiben ocupar un cargo público y tener relación con el sector privado.

Padrosa no salió ayer a la palestra, sí lo hizo el conseller de Salud, Boi Ruiz, que fue el que, nombrado máximo responsable de la sanidad catalana por Artur Mas en 2010, contrató a Padrosa al que conocía cuando trabajaban codo con codo para la principal patronal sanitaria, la Unión de Hospitales. Y lo hizo para negar «rotundamente» que Padrosa cometiese algún tipo de irregularidad. Por su parte, la conselleria de Salud se limitó a afirmar que «todo lo que se ha hecho, se ha hecho de acuerdo con la ley».

Corporación Fisiogestión, a la que pertenecen las seis empresas, salió en defensa de Padrosa para asegurar que los poderes de éste están custodiados por la empresa y que «no se han podido utilizar en ningún momento».