El parlamento francés ha decidido multar con sanciones de entre 1.500 y 3.750 euros a los clientes de las prostitutas, tras un largo debate político y social. Esta medida provoca preocupación en la zona de la Jonquera, población muy cercana a la frontera francesa.

Hasta ahora, era habitual la presencia de franceses en los prostíbulos de la zona y en las carreteras cercanas, en las que se calcula que trabajan una treintena de profesionales. Unos precios más asequibles atraían a estos clientes, pero ahora la situación puede cambiar.

Sin solución

La alcaldesa de La Jonquera, Sònia Martínez, expresó su temor al efecto llamada del coto a la prostitución en Francia. La lucha del Ayuntamiento contra esta «invasión» no es nueva, y ni las ordenanzas municipales ni una mayor presión policial no han conseguido acabar con la presencia de profesionales en las vías adyacentes a esta localidad ampurdanesa.

Martínez no es la única que ha mostrado su preocupación por una inminente proliferación de clientes. Evelyne Leballeur, de la asociación feminista Femmes Solidaires, dijo esta semana que la medida de las multas «espero que haga reflexionar a España para que se actúe a favor de la abolición de la prostitución».

Aseguró que en el sur del país vecino hay personas que regalan a otras vales para poder acudir a burdeles. «Las sanciones aprobadas en Francia pueden provocar mucha más afluencia a los prostíbulos de La Jonquera», lamentó.

Otro problema es la presencia de macroprostíbulos en la zona, especialmente el «Paradise». Además de atraer a clientes autóctonos y franceses, este establecimiento ha sido motivo de polémica en los últimos años. Unos desconocidos han lanzado diversos artefactos explosivos a sus puertas, lo que provocó detenciones por parte de los Mossos d'Esquadra.

Cerrar este prostíbulo era una vieja petición de la alcaldesa, porque el Ayuntamiento se hartó se conflictos en sus alrededores. El lanzamiento de explosivos estuvo relacionado con toda seguridad con las mafias que operan en la zona, grupos que son la competencia directa del «Paradise».

La mayoría de la población de La Jonquera siempre se ha mostrado contraria a la presencia del macroprostíbulo, uno de los más grandes de Europa, con capacidad para acoger a unas 200 trabajadoras sexuales. El Ayuntamiento se reunió con la conselleria de Interior para tomar medidas, además de pedir más presencia policial en las carreteras.

Por si fuera poco, un estudio publicado este año por el Consejo General de los Pirineos Orientales indica que para los jóvenes franceses la zona de La Jonquera es una especie de sitio «en el que todo vale». Añade el informe que los franceses están considerados «clientes potenciales de la prostitución» en esta población. Añade que son numerosos los visitantes del país vecino que piden «bar, hotel y prostitutas», y que pasan todo el fin de semana en La Jonquera. Ahora la situación puede empeorar.