El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, se mostró partidario de potenciar la opinión del paciente en el diagnóstico y el tratamiento médico. Así lo indicó, en Valladolid, durante la inauguración de las III Jornadas de Experiencias en las Asociaciones de Pacientes y Familiares.

En este sentido, indicó que Sacyl trabaja para que los profesionales y enfermos compartan cada vez más las decisiones que se adoptan sobre la atención.

Sáez Aguado aseguró que el objetivo es aumentar la implicación de los usuarios del servicio, por su conocimiento sobre su patología. Y es que, según explicó la línea estratégica pasa por «reconocer y promover» un nuevo papel de los pacientes en el desarrollo de la atención.

Sobre el encuentro, el responsable regional de la cartera de Sanidad afirmó que permite examinar las mejores prácticas que hemos identificado, tras lanzar una convocatoria a la que se presentaron un total de 31 proyectos, de los que se eligieron diez vinculados con el alzheimer, la esclerosis múltiple o la enfermedad mental, informa Ical.

Sáez Aguado defendió que se ha abandonado la idea paternalista de los sanitarios porque hoy los pacientes reclaman a su juicio un nuevo papel.

Al respecto, destacó que las personas están más informadas y añadió que su departamento quiere potenciar su implicación para lograr usuarios «más activos» y «más conocedores» de sus patologías.

Para ello, el consejero señaló que es necesario que los servicios de salud sean «más respetuosos» con esa posición nueva en la que la atención, los tratamientos y las pruebas deberán ser cada vez más compartidas.

Igualmente, en línea con la medicina personalizada, basada en tratamientos para cada paciente, señaló que se debe también tener en cuenta la opinión del enfermo sobre sus tratamientos y su calidad de vida. A su juicio, ya no basta con tener en cuenta indicadores clásicos como la morbilidad o la mortalidad.

Por su parte, el vicepresidente de la Plataforma de Pacientes, Manuel Arellano, subrayó que el colectivo busca que los enfermos sean los protagonistas de su propia patología, porque las asociaciones llegan a donde no puede hacerlo la Sanidad pública, por lo que apostó por trabajar para que se conviertan en prescriptores y se acaben con los «bulos» que circulan por Internet.