El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, defendió que «no son pocos los médicos de familia en Castilla y León». Aseguró que hay más de 2.800 facultativos y por cada uno de ellos hay asignadas 940 tarjetas sanitarias, mientras que la media en España asciende a 1.340 pacientes.

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, defendió que «no son pocos los médicos de familia en Castilla y León». Aseguró que hay más de 2.800 facultativos y por cada uno de ellos hay asignadas 940 tarjetas sanitarias, mientras que la media en España asciende a 1.340 pacientes.

Así lo declaró minutos antes de inaugurar las «V Jornadas de Tutores y Residentes» organizadas por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), que se celebran durante estos días en Salamanca, bajo el lema «Formar para avanzar).

Sáez Aguado recordó que en la capital salmantina hay 881 pacientes por médico y afirmó que Castilla y León «es la Comunidad Autónoma con menor ratio de la sanidad pública en la Región».

El consejero de Sanidad dijo que el sistema de formación de especialistas es uno de los mayores logros de la Sanidad pública, y aseveró que «es un sistema muy consolidado y valorado desde su implantación». Además, valoró la medicina de familia como una rama transversal «que atiende a todos los pacientes y a diferencia de otras especialidades, da una repsuesta permanente a las necesidades de la población».

Garantizar el futuro

Ante los problemas «puntuales» de sustituciones en algunas provincias, Antonio Sáez Aguado, incidió en las medidas tomadas por parte de la Consejería «para mejorar y garantizar el futuro de la medicina de familia en Castilla y León». Entre ellas, destacó la implantación de la receta electrónica, que «permite dedicar más tiempo a la actividad clínica directa» o la convocatoria de oposiciones y concursos de traslados para afrontar «ese problema».

Además, recordó que desde hace dos años se facilita el acceso a un puesto de trabajo para aquellos residentes que obtengan mejor nota. También manifestó el apoyo ante la decisión de los médicos en edad de jubilación que quieren seguir prestando sus servicios a la sociedad.