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Cantabria
Revilla y Pardo protagonizan la 40 Matanza del Virrey
El expresidente cántabro asegura en su pregón que en España no hay sólo indignación sino encabronamiento
BURGO DE OSMA- No defraudó a nadie. En medio de un silencio poco común en un pregón, Miguel Ángel Revilla, pronunció un discurso sin papeles y apuntes alguno, que sedujo a los asistentes y provocó sonrisas y carcajadas. Poco antes de iniciar su intervenció y, para abrir boca, declaró a los numerosos asistentes a las Jornadas de la Matanza del Virrey Palafox del Burgo de Osma que «en la sociedad española no hay solo indignación sino encabronamiento». Revilla evocó sus años de infancia y la importancia que tenía en aquella época la matanza, tanto para los pobres como para los ricos y desenmascaró a impostores y farsantes y a quienes exprimen y se aprovechan de los que a su trabajo acuden y con su dinero pagan.
Fue el embajador de Japón, Satoru Satoh, pregonero de las anteriores jornadas el encargado de pasar el testigo a Miguel Ángel Revilla. Entre los asistentes se encontraban el vicepresidente del Senado, Juan José Lucas y algunos nombres destacados del periodims, como José María Íñigo y Andrés Aberasturi, que también fueron investidos matanceros de Honor, al igual que los miembros del equipo «No es un día cualquiera» de Radio Nacional de España y a representantes de la empresa Nufri, asentada en la localidad soriana.
Una distinción que también fue otorgada de manera muy especial al alcalde del Burgos de Osma y presidente de la Diputación de Soria.
Antonio Pardo, visiblemente satisfecho, expresaba a la familia Gil Martínez Soto su profunda gratitud por el honor que se le hacía y deseó, en esta 40 edición de las Jornadas de las Matanzas, una larga vida y muchos éxitos para esta iniciativa a la que tanto debe El Burgo de Osma.
El alcalde de la ciudad de Osma reivindicó también, en su breve pero, muy sentida intervención, y el papel de los empresarios en la creación de empleo y riqueza, además de dar las gracias a los cientos personas que abarrotaban el salón por su presencia allí.
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