Recuperan en Burgos más de doscientas obras de arte sustraídas

Importante golpe de la Guardia Civil contra la delincuencia de obras de arte. La Benemérita ha recuperado más de doscientas piezas de arte , algunas de ellas de los siglos XVI al XVIII, robadas en iglesias y templos de la provincia burgalesa como Caborredondo, Revillagodos y Villamórico durante los últimos meses, y ha detenido a tres personas, todos ellos de Burgos, como presuntos autores.

El subdelegado del Gobierno, José María Arribas, daba ayer a conocer en compañía del teniente coronel jefe de la Comandancia de Burgos, Miguel Salom, del capitán de la Guardia Civil de Burgos, José Manuel Garrido, del responsable de la investigación, el sargento Carlos Lacalle, y del delegado de Patrimonio del Arzobispado, Juan Álvarez Quevedo, los datos de la operación denominada «Sanctuarium», que arrancaba el pasado mes de agosto y concluía hace apenas un mes con las detenciones y la recuperación de las obras de arte sustraídas.

Los arrestados son P.N.E, de 45 años, receptor de la mercancía, sin antecedentes penales y con amplios conocimientos del sector, restaurador, asociado a varias páginas de internet de compra-venta de obras de art y actualmente en prisión. Ésta es la persona que encargó a los otros dos detenidos, A.H.E., de 24 años y N.J.B., de 23, -ya puestos en libertad con cargos y con antecedentes por otros robos cometidos el año pasado por los que también fueron detenidos-, en al menos dos de los robos cometidos en las iglesias de las localidades de Caborredondo y Villamorico.

Entre las piezas rescatadas, se encuentran diecisiete tallas santorales, doce tallas de Virgen o Virgen con el niño, seis tallas de Jesús o Sagrado Corazón de Jesús, siete cruces o crucifijos de grandes dimensiones, una treintena de cuadros, una quincena de trozos de retablo parciales, seis columnas, seis peanas, un Sagrario, cuatro varas portavelas metálicas. También se han recuperado libros antiguos, cuatro figuras de bronce o dos iconos bizantinos. un calvario, un Cristo y un relicario de San Sebastián. Además, y según explicaba el responable de la operación, los ladrones han ocasionado también daños materiales en los templos a los que han accedido, pero, sobre todo, daños importantes en otros bienes patrimoniales «porque actuaban sin ningún miramiento». Durante la investigación se conoció de la presencia sospechosa en los días anteriores y posteriores a los hechos, merodeando en las poblaciones objeto de los robos, de dos vehículos y otras dos personas ajenas a la zona. Identificados y localizados los sospechosos se investigaron sus movimientos «de forma discreta pero intensa». Salom destacó la colaboración ciudadana para resolver este caso, y reconoció que el botín fue sorpresivo y que se practicaron dos registros domiciliarios (uno en la capital y otro en una vivienda de la provincia) recuperando e interviniendo una elevada cantidad de efectos religiosos y de obras de arte.

La investigación sigue abierta mientras se termina de catalogar las piezas intervenidas, y no se descarta que se añadan otras nuevas piezas de arte de otras partes de España.