Política

Bruselas

Gabriel Cruz: «No sería decente dar por atajado el problema de los fosfoyesos pero se están dando pasos»

“Necesitamos urgentemente unos servicios ferroviarios propios del siglo XXI. La situación actual es aberrante”, señala el alcalde de Huelva

El alcalde de Huelva y candidato a la reelección, Gabriel Cruz / Foto: La Razón
El alcalde de Huelva y candidato a la reelección, Gabriel Cruz / Foto: La Razónlarazon

“Necesitamos urgentemente unos servicios ferroviarios propios del siglo XXI. La situación actual es aberrante”, señala el alcalde de Huelva

-En las generales, el PSOE aumentó los apoyos en Huelva capital y el PP pasó de primera a cuarta fuerza. En las autonómicas, hubo una llamada de atención al Partido Socialista. ¿Con qué expectativas afronta el 26M?

–El cambio anímico de la ciudad y la ilusión que hemos generado con todo lo que hemos conseguido en estos cuatro años tiene que verse reflejado en las urnas. Hemos sacado a Huelva de la resignación y hoy es una ciudad con pulso y en movimiento, que acoge grandes acontecimientos y ha conseguido ser Capital Española de la Gastronomía. Y esa nueva actitud, la de una ciudad despierta, ambiciosa, inconformista... tiene que tener su traslación al voto para que podamos seguir avanzando con un Ayuntamiento solvente y decidido que ha conseguido que nos designen como sede del Mundial de Bádminton de 2021. Hemos reducido la deuda municipal en 92 millones, lo que nos permite potenciar los servicios públicos; y además hemos conseguido 25 millones de Europa para impulsar la transformación y el crecimiento.

–¿Es posible la reedición en Huelva del pacto en la Junta?

–Volveremos a gobernar en solitario, defendiendo nuestras señas de identidad, abriéndonos al exterior y logrando una proyección y un posicionamiento sin precedentes en ámbitos como el deporte y la gastronomía. Y eso lo hemos conseguido gobernando en minoría, con tan solo 11 concejales. Huelva va a seguir siendo socialista.

–¿Teme la irrupción de una fuerza como Vox en Huelva?

–Ni temor ni preocupación, solo máximo respeto, porque precisamente la grandeza de la democracia es que son los ciudadanos con su voto quienes tienen la capacidad de decidir la composición de la corporación municipal durante los próximos cuatro años.

–¿El gran rival es Cs o PP?

–El rival es la abstención. Que no quepa duda. El futuro se construye con votos. Tenemos los proyectos en marcha, la ambición, el compromiso, pero la ciudadanía tiene que ser proactiva y responsable, pensar en lo mucho que está en juego para que Huelva avance, en lugar de volver al pasado, retroceder y desandar todo este camino de ilusión que nos ha llevado a cumplir aspiraciones inimaginables hace cuatro años.

–¿Qué destaca de estos cuatro años y qué queda pendiente?

–Nos encontramos un Ayuntamiento en absoluta bancarrota y le hemos dado la vuelta a la situación, situándonos en un presente lleno de oportunidades. Si Huelva revalida su confianza en nuestro proyecto, los próximos cuatro años van a ser claves para una transformación integral a nivel físico, social, cultural, medioambiental de Huelva, de la que ya hemos puesto las bases. Tenemos preparada una lluvia de proyectos para revitalizar los espacios físicos del Centro y los barrios, ganar en zonas verdes, peatonalizaciones, rehabilitación de edificios históricos. Ya hemos empezado a recuperar instalaciones deportivas y zonas degradadas, y hemos impulsado medidas inéditas apostado por el empleo, las políticas sociales, por unos impuestos más justos y equitativos. Hemos puesto en marcha el Parque Huelva Empresarial, que estaba abandonado. Nuestra legislatura se ha definido por un Ayuntamiento cercano y comprometido, que trabaja y avanza sin titubeos para que ciudad y Ría sean lo mismo. Y un equipo de Gobierno que no se esconde y da la cara. Que dijo que no iba a dejar caer una seña de identidad como el Recreativo de Huelva y hoy es fuente de entusiasmo contagioso.

–¿Hay sintonía con la Junta?

–Nuestra disposición es de mano tendida a la colaboración y lealtad institucional por lo que debe estar por encima de cualquier color político: nuestro compromiso con Huelva y con los onubenses. Partiendo de esa base, reclamaremos actuaciones necesarias para la ciudad que tiene que acometer el Gobierno andaluz, como la ejecución del Plan de Grandes Ciudades para el desarrollo turístico, la culminación de la red de carril bici, la construcción de un centro de salud en Marismas del Odiel, la Ciudad de la Justicia, el colegio público del Ensanche, etc.

–¿Se ha atajado por fin el problema de los fosfoyesos? ¿Cómo se explica esta situación?

–No sería realista, ni decente, dar por atajado en uno, dos ni tres años un problema que ocupa 1.200 hectáreas y que requiere las máximas garantías a nivel medioambiental, científico, de seguridad, jurídico... pero estamos dando los pasos que hay que dar, otorgando a este asunto los recursos que merece y este tiene que ser el mandato en el que la Mesa de Participación de los Fosfoyesos juegue un papel fundamental para poder poner en marcha los trabajos de recuperación de marismas afectadas por estos vertidos. Con el impulso del Ayuntamiento y llamando a todas las puertas necesarias, tiene que ser la legislatura de la solución definitiva. Se trata de una cuestión de calado que tiene carácter preferente, que preocupa a todos los onubenses y, por tanto, más allá de competencias, me implica como alcalde. Desde el principio del mandato hemos reactivado la Mesa de Participación, poniendo en valor el trabajo del Comité de Expertos. Y hemos acudido a las instituciones europeas en Bruselas y Estrasburgo a ver qué cauces de apoyo podemos utilizar.

–¿Se ha planteado una campaña contra la imagen de contaminación que se tiene de Huelva?

–La imagen de Huelva se está promocionando por sí misma, en un momento de exhibición de nuestras fortalezas que nos están dando un protagonismo sin precedentes, ojo, en positivo. Una ciudad potente en el deporte, un paraíso de luz, con un Paseo de la Ría espectacular, una oferta gastronómica que nos ha puesto en la cima de España, y somos cuna del fandango, del fútbol, del tenis, del Festival de Cine Iberoamericano, del festival Flamenco...

–¿La Capitalidad Gastronómica es su mayor hito?

–Ha sido un estímulo sin precedentes, un punto de inflexión para crecer, pero no el mayor logro, porque no podemos abstraernos del beneficio que tiene para el día a día la batería de actuaciones que, aunque menos espectaculares, estamos acometiendo suponiendo un avance muy importante para la calidad de vida en barrios en los que jamás se invirtió ni un euro: por primera vez hemos rehabilitado viviendas municipales –aunque aún nos quedan muchas–; estamos dando vida a los espacios públicos, los niños hoy pueden jugar y hacer deporte donde antes solo estaba el solar del Manuel Lois; también en las pistas del Carmen y de Plaza Andévalo, que llevaban diez años abandonadas. La Edusi en sí misma marca un hito trascendental para Huelva del que apenas hemos empezado a ver algunos frutos y tenemos en marcha una transformación sin precedentes. Otro hito fundamental, histórico, ha sido el derribo del muro de Renfe por su carácter simbólico de liberar a la ciudad para integrarse, por fin, con su Ría.

–¿Para cuándo el AVE?

Ojalá dependiera de mí poner fecha, pero sí me corresponde reclamar algo que es de justicia, porque hay que corregir un agravio histórico en materia de infraestructuras de comunicación, una situación indignante. Y en eso, como en todo lo demás, me han visto dando la cara y lo seguiré haciendo. Exigimos calendarios reales. Inversiones concretas. Necesitamos urgentemente unos servicios ferroviarios propios del siglo XXI, porque la situación actual es aberrante. Tenemos que estar conectados con Sevilla y con Madrid por tren con tiempos competitivos. Huelva tiene que contar con las mismas oportunidades que el resto de territorios.

–¿Huelva es la gran olvidada de los presupuestos?

–Hay un agravio histórico: en los últimos 15 años en Huelva se han invertido 1.500 millones menos que en la media nacional en infraestructuras. Es fundamental que este desequilibrio se corrija y no pararemos hasta conseguirlo.