Carmen Lomana sabe cómo dominar el arte de la elegancia, y su último look de sábado para ir a la radio no nos deja ninguna duda. Esta vez, la socialité ha apostado por una combinación que respira sofisticación y atemporalidad, en línea con las tendencias que están marcando el otoño de 2024. Si algo hemos aprendido de Carmen a lo largo de los años es que menos siempre es más, y en esta ocasión nos lo vuelve a demostrar con un estilismo que parece sencillo a primera vista, pero que, en cada detalle, refleja una maestría innata en el arte de vestir.

El satén es una de las grandes apuestas de esta temporada, y Carmen lo sabe. Este tejido, que tradicionalmente se ha reservado para la noche o para eventos formales, ha logrado abrirse camino en el día a día gracias a su versatilidad y, sobre todo, a la capacidad de las más fashionistas para adaptarlo a looks más casuales. En el caso de Carmen, el vestido satinado en color crema aporta un toque de suavidad y brillo que eleva su look, manteniendo esa esencia de lujo relajado que tanto le caracteriza. El diseño del vestido, con una caída fluida y un corte sencillo, es ideal para estilizar la figura sin perder comodidad. El satén crea un movimiento casi hipnótico cuando camina, y su capacidad para reflejar la luz añade un brillo sutil que capta todas las miradas. Sin embargo, lo que realmente destaca en este conjunto es la forma en la que Lomana lo combina con una chaqueta estructurada en tono camel.

Este mix de texturas —el brillo del satén y la calidez de la lana— es una lección de estilo en sí misma, una muestra de cómo jugar con los contrastes puede ser la clave para un look equilibrado. Además, los tonos neutros elegidos por Carmen —crema y camel— están en perfecta sintonía con las tendencias cromáticas de este otoño, donde los colores tierra y los neutros son los grandes protagonistas. Estos tonos, además de ser versátiles, aportan un aire de sofisticación y elegancia que Carmen maneja con maestría.

En cuanto a los accesorios, Lomana ha optado por la sencillez sin perder ese toque de distinción que la caracteriza. Las sandalias destalonadas o mules, en un elegante tono beige, destacan por el detalle cuadrado en la parte frontal, un guiño a las tendencias geométricas que están marcando el calzado esta temporada. Con tacón sensato, estas sandalias son perfectas para aportar un toque tréschic sin renunciar a la comodidad. Por otro lado, el bolso acolchado que lleva en las manos es otro de los grandes aciertos del look. Voluminoso, pero sutil en cuanto a color, se convierte en el complemento perfecto y en suma tendencia para equilibrar su outfit.

No nos cabe duda de que este último look de la socialité sin duda, marcará tendencia este otoño 2024.