La Infanta Elena competirá hoy en el mismo barco, ahora se llama Titia, con el que su padre volvió a ganar pruebas porque, como dice Pedro Campos (el patrón que le sustituye a los mandos del Bribón), «a Don Juan Carlos le gusta competir». Ante la duda de si el Emérito es consciente de sus 80 años, Campos asegura: «No lo sé, pero nos gana a todos y es el más mayor de los que compiten con estos barcos. La edad la lleva fenomenal y de cabeza está muy bien». Y dado que pasa parte del tiempo en Sanxenxo la pregunta es obligada: ¿no se irá a vivir a Galicia? «No creo, aunque pasa mucho tiempo allí. Se suele alojar en mi casa, que no es un pazo, como han dicho. Como vivo al lado del club, está cómodo allí. Lleva yendo allí con frecuencia desde el año 90. Siempre íbamos a Coruña, Bayona y Sanxenxo, y se alojaba en una casa rural. Ahora, como tiene más tiempo, lo dedica a navegar y a apoyar otros deportes. El otro día nos comentó que si Nadal llegaba a la final de Wimbledon, iría a verle porque dicen que trae buena suerte». Lamentablemente no verá a sus hijos competir: «Que yo sepa, no está en la isla porque si no te dejan comer jamón y te ponen delante una pata negra mejor no verla», prosigue Campos. Y puestos a confesiones, le espeté: «¿Cómo es el rey dentro del barco? ¿Se le escapan palabrotas?». «No, es competitivo, pero no dice palabrotas. Se concentra mucho, es muy disciplinado, obediente y delega mucho. No es de echar broncas, al revés, se las echa a sí mismo. Alguna vez me dice: “no estoy concentrado, coge el barco porque no lo siento”». Y, como final, una anécdota: «Una vez en el barco se hizo un pequeño corte y un tripulante, al ver su sangre, exclamó: “Señor, si no tiene sangre azul”. Don Juan Carlos se partía de la risa».

y la ayuda humanitaria. Licenciada en Marketing por ESIC, es experta en «fundraising» y captación de fondos para ONGs. Además, ha ejercido como docente en varias escuelas de negocios y ha codirigido titulaciones universitarias relacionadas con la financiación de organizaciones no gubernamentales.

Recientemente aseguraba que el hecho de mudarse al palacio presidencial no cambiaría en absoluto su vida. Sin embargo, parece haber variado su hoja de ruta y, según personas que la conocen, su intención es dar un giro a la imagen de mujer del presidente que se ha venido proyectando hasta ahora en España y aprovechar así la visibilidad mediática para impulsar proyectos sociales pendientes en su agenda. Gómez, además de compañera de vida de Sánchez, es quizá la mejor asesora que el presidente pueda tener. Él mismo reconoció en una entrevista en televisión que «me da mucha caña».