La tonadillera consiguió hacer vibrar la Plaza de Toros de Murcia acompañada de una orquesta sinfónica formada por más de 70 músicos.

Decidida, tranquila, segura. Así se mostraba una radiante Isabel Pantoja que pisa con fuerza de nuevo el escenario, acompañada por una orquesta sinfónica de más de 70 músicos. Esta vez, el lugar elegido ha sido la Plaza de Toros de Murcia. A pesar de las nubes que amenazaban con alguna que otra gota de lluvia, los seguidores de la tonadillera se sumaban poco a poco a la cola horas antes de que empezase el concierto.

El público murciano se puso en pie al escuchar los primeros acordes del tema Del olvido al no me acuerdo, mientras aplaudían con ímpetu para recibir como se merece a la Reina de la Copla, la última gran artista del género.

‘Sigo estando aquí’, comenzó a cantar la sevillana en una especie de reafirmación. Y lo que pasó realmente es que nunca llegó a irse del todo. Con una potentísima voz cargada de energía, la Pantoja consiguió sumergirse en un mar de aplausos desde el primer minuto.

Además de una artista como la copa de un pino, Isabel Pantoja es uno de los personajes que más titulares acapara. Y para responder a las recientes especulaciones sobre su bronca con el modisto Ladrón de Guevara, la sevillana lució alguno de los trajes que el diseñador confeccionó para ella. ¡Dientes, dientes!

La cantante abrió el espectáculo con un precioso vestido de noche de color negro con escote barco y aplicaciones de piedras en la espalda. Isabel ya había sacado en ocasiones anteriores este traje, y no es de extrañar porque le hace una figura espectacular.

En la primera parte del show, además de las canciones del nuevo álbum, la Pantoja repasó sus grandes éxitos, como Se me enamora el alma, Hoy quiero confesar o Marinero de luces. Por supuesto, Isabel volvió a incluir esos mensajes en sus canciones a los que es aficionada. ¡Cómo gustan sus indirectas!

Un momento mágico de la noche fue cuando la artista sevillana interpretó su popular temaAsí fue, compuesto por su gran amigo Juan Gabriel, recientemente fallecido. La cantante pidió a sus fieles seguidores que encendiesen lo que tuvieran a mano: mecheros, móviles... Todo vale si es para mandarle un poco de luz a su ‘compradre’, autor del álbum Hasta que se apague el solque da nombre a la gira.

Por fin llega la copla en el segundo acto e Isabel Pantoja aparece de nuevo paseando como nadie su bata de cola de color coral. Con apliques bordados en color negro y unos estrechos volantes que caen de forma escalonada, es la bata de cola ideal para la ocasión. Un look muy taurino para tratarse de un concierto en la Plaza de Toros de Murcia.

La tonadillera arrasó con su repertorio coplero. Una selección de los temas más significativos del cancionero español hizo vibrar a los asistentes. Y si en la copla es buena, en el flamenco también. Con un traje de flamenca estampado, Isabel se atrevió con uno de los palos más difíciles. Además, también interpretó y bailó unas sevillanas.

El fin de fiesta llegaba con El Moreno, pero el público pedía otra. Isabel tiró de repertorio y cantó dos canciones más. Si sus fans estaban entregados, ella lo estaba más. Tratándose de un fin apoteósico en la Plaza de Toros de Murcia se puede asegurar, y esta vez viene como anillo al dedo, que Isabel Pantoja salió por la puerta grande una vez más.