Grande llegó ayer en un vuelo privado a Manchester y realizó una visita sorpresa a las fans que todavía se encuentran hospitalizadas.

Desde que un terrorista provocara una masacre al final del concierto que dio la artista norteamericana en Manchester, que acabó con la vida de 22 personas y provocó docenas de heridos, Ariana Grande ha intentado recuperar la normalidad. La artista suspendió varios de los conciertos de su gira pero comenzó a preparar un concierto benéfico, en el que junto a otros artistas internacionales, recaudarán fondos para las víctimas del atentado.

Grande llegó ayer en un vuelo privado a Manchester y realizó una visita sorpresa a las fans que todavía se encuentran hospitalizadas. Después compartió con sus más de 107 millones de seguidores una imagen en blanco y negro en su perfil de Instagram en el Royal Manchester Children's Hospital.

En otras instantáneas tomadas por la estrella del pop se la veía abrazando a algunas de las víctimas, muchas de las cuales han tenido que ser operadas de diversas lesiones y continúan ingresadas. Peter Mann, el padre de Jaden, una de las niñas heridas en el atentado, colgó varias fotos de Grande junto con su hija en su cuenta personal de Facebook, donde escribió que "nunca"había visto a su hija "tan contenta".

Grande actuará mañana en el estadio Emirates Old Trafford junto a Justin Bieber, Katy Perry, Miley Cyrus, Take That y Coldplay. Las entradas para el espectáculo se agotaron en apenas 20 minutos y será emitido en directo por la cadena pública BBC. Su recaudación irá a parar al llamado fondo de emergencia "One Love Manchester", creado para ayudar a las víctimas del atentado del pasado 22 de mayo.