La revolución de las súper cremas

Acción global: Le Lift Crème de Chanel

Qué hace: regula los principales mecanismos antiedad. Día tras día, la dermis (responsable de la firmeza) se vuelve más densa y consistente, y las arrugas y líneas de expresión se atenúan. Los responsables son las raíces de edulis, una planta cuyos activos se extraen con una sofisticada técnica que, en comparación con los métodos de extracción tradicionales, asegura una esencia pura y 50 veces más concentrada. Cultivadas en invernaderos móviles, las raíces de edulis son regadas con sustancias nutritivas a intervalos de tres minutos, para potenciar la producción de moléculas antioxidantes.

Para quién: mujeres con problemas de flacidez y arrugas marcadas.

El toque: aplícala en cara, cuello y escote, con movimientos rápidos y ascendentes para potenciar el efecto lifting. ¿Cuándo? Mañana y noche.

La sensación: en tres texturas diferentes para todos los gustos: Crème Fine, ligera para pieles grasas; Crème, más untuosa, y Crème Riche, aterciopelada y rica, para los cutis más secos.

Bálsamo tensor: Rénergie French Lift de Lancôme

Qué hace: refuerza la sujeción de los fibroblastos, que son los encargados de sintetizar el colágeno y anclar la dermis. Lo consigue gracias a la alianza del resveratrol (polifenol presente en la uva) y una combinación de oligosacáridos.

Para quién: si tienes el rictus marcado y notas la piel ‘descolgada’, esta es tu crema.

El toque: inspirado en los masajes del Instituto Lancôme, la marca ha diseñado un disco de silicona para usar en seco antes de la crema con un ritual que consiste en cuatro pasos. Primero, baja a lo largo del cuello tres veces por cada lado. Luego, desde el centro de la barbilla, realiza tres movimientos ascendentes siguiendo la línea del óvalo. Después, traza una línea ascendente hacia los pómulos, desde las comisuras de los labios. Hazlo tres veces y sube hasta la sien. Para terminar, en la frente, realiza movimientos en forma de coma, de abajo arriba, en el centro y los laterales. Al acabar el masaje, aplica este tratamiento nocturno.

La sensación: su textura en bálsamo, rica en aceites nutritivos, resulta de lo más confortable.

Piel perfecta: Dreamskin Capture Total de Christian Dior

Qué hace: actúa en dos niveles: en profundidad, reafirmando la piel, y en el exterior, uniformando el color. ¿Cómo? En el interior, gracias al extracto de dos plantas cultivadas en Madagascar y Burkina Faso: la longoza, capaz de actuar sobre las células madre, y la opilia, que repara los desequilibrios cromáticos (manchas y rojeces) de la piel. Además, aporta luz a los cutis apagados. En superficie, un complejo innovador de polvos minerales (sílice y mica) hacen de filtro óptico natural, suavizando las imperfecciones de textura y tono, pero sin aportar color.

Para quién: para las adictas a los filtros de Instagram, buscadoras incansables de una piel perfecta y sin mácula.

El toque: puede emplearse solo, como complemento de los tratamientos habituales o antes de la base de maquillaje. Extiéndelo a toquecitos, desde el centro de la cara hacia los laterales.

La sensación: notas cómo la piel se cubre con una especie de velo de seda. Visualmente aparece más luminosa y suave al tacto.