“Ivanka es una mujer que cuida mucho sus cosas y tiene una memoria impresionante”

Alexa Rodulfo se encargó este año del maquillaje y peinado de varias celebrities en la Gala del Museo Metropolitan. Aerin Lauder, nieta de Estée Lauder, Wendi Deng Murdoch, la ex mujer del magnate australiano de los medios de comunicación, la modelo Petra Nemcova, la diseñadora Carolina Herrera o la modelo Lauren Bush, confían en ella. En cambio, es Ivanka Trump, la hija del presidente de Estados Unidos, por la que todos lo preguntan a esta maquilladora mexicana.

Empezó su vocación de forma espontánea. Mientras, miraba a su madre arreglarse. Intentaba imitarla. Primero empezó con las muñecas. Después sus primas. Luego sus amigas y ahora las modelos, actrices y celebridades de Manhattan, donde tiene su estudio.

- ¿Cómo fueron sus comienzos en México?

Gracias al apoyo de mis padres pude convertir esa afición en mi profesión. Mientras estudiada, me preparaba para asistir a mi primer salón llamado Alexa, en mi natal Ciudad Juárez.

- ¿Cuándo vino a Nueva York?

La primera vez fue en el 2001. Pensaba que sería más sencillo a pesar de no tener contactos en la industria de la cosmética y en las editoriales. Estuve un mes. Después tuve que regresar hasta que cerré mi salón el salón en Ciudad Juárez. Algo que me gusta de mi trabajo es que tengo la oportunidad de conocer lugares fascinantes. No necesariamente tengo que estar en una oficina. Puedo trabajar en un estudio en Nueva York, en el desierto de Chile, en un museo en Europa o en algún destino exótico.

- ¿Qué piensa cuando tiene que maquillar a alguien? ¿Es para usted un lienzo en blanco?

- Sí, es un lienzo en blanco. Por mi mente de artista pasan mil ideas y colores. Pero, en ese momento, caigo en la cuenta de que no se trata de hacer lo que yo quiero, sino lo que busca mi cliente. Entonces, empezamos a platicar, nos conocemos y me cuenta lo que no le gusta y escucha mis sugerencias. Personalmente, no me gusta maquillar a un cliente que se esté mirando al espejo cada segundo.

- ¿Es realmente el maquillaje un caparazón, una máscara, una careta para convertir a alguien en bello?

Para mí, el maquillaje es como unos zapatos de tacón, el perfume, o un buena manicura o pedicura. Todo eso te hace sentir bien, y siempre que nos sentimos bien, se nota. El maquillaje es una ilusión y si sabes usarlo será tu mejor aliado.

- ¿Cómo conoció a Ivanka Trump?

Nos conocimos porque me contrataron para maquillar a varias de sus amigas que iban a asistir a una gala en el Jardín Botánico de Nueva York. En el grupo, estaba Ivanka y fue en ese momento cuando comenzó nuestra relación de trabajo.

- ¿Cuántos años ha estado con ella?

Dede hace 13 años. Nuestra relación de trabajo se ha fortalecido a lo largo de los años. El vínculo que tenemos se basa en la confianza y el respeto.

- ¿Nos puede contar algún secreto inconfesable de la hija del presidente?

A lo largo de los años que hemos trabajado juntas, me he dado cuenta de que es una persona transparente, profesional y extremadamente organizada. Es una mujer que cuida mucho sus cosas y tiene una memoria impresionante.

- ¿Algún defecto que ella quiere tapar de su rostro?

La verdad, no. Ivanka tiene facciones perfectas y le gusta que resaltemos sus pómulos. Destaca por su naturalidad. Es algo que caracteriza su rostro. Le gustan los tonos neutros. También, experimentamos con sombras y barras de labios de colores más intensos.

- Al ser usted mexicana, parece una pregunta obligada teniendo en cuenta los comentarios controvertidos del presidente hacia los mexicanos. ¿Qué opina usted de las polémicas palabras de la campaña sobre que "México manda lo peor de lo peor..."?

- He vivido 15 años en Estados Unidos y he conocido historias fascinantes de éxito. Por lo que sé, los que venimos a este país lo hacemos para dar lo mejor. En ese periodo, jamás he encontrado una persona mexicana pidiendo dinero en la calle. Al contrario, siempre los he visto trabajando y superándose día a día. Ya sea lavando platos en una cocina o desempeñándose como uno de los mejores chefs del mundo, por mencionar un ejemplo.

- ¿Ha tenido presión de su familia, amigos o sí misma para dejar de trabajar con Ivanka por los polémicos comentarios de su padre?

No, nunca. Al contrario, por parte de mis amigos, siempre he recibido apoyo incondicional. Celebran las oportunidades y experiencias que me ha tocado vivir y las que estoy viviendo.

- ¿Cree que Trump va a ser un buen presidente?

Ojalá que sí. Al ser nuestro vecino y socio comercial es muy importante para nosotros. Por el bien de México, esperemos que sí.

- Volviendo al maquillaje, ¿tiene algún consejo para las mujeres? ¿Maquillar con alguna base de maquillaje o alguna sombra siempre aliada?

El maquillaje tiene que ser algo sutil. Entiendo que todas tenemos nuestras inseguridades o algún rasgo de nuestra cara que no nos agrada. Pero, muchas veces en lugar de camuflarlo, lo resaltamos más. Me he dado cuenta de que el tono durazno (melocotón), le queda bien a todos los tonos de piel. Mi consejo es que no sólo hay que maquillarse, también cuidar la piel: hidratar, utilizar colágeno y complementos que ayuden a la piel. Es sumamente importante utilizar protección y siempre desmaquillarse. Personalmente, lo hago con aceite de coco.

- ¿Qué pinturas utiliza usted?

Siempre pruebo y experimento con cosméticos nuevos y también las marcas me envían. Los mejores terminan en mi kit de maquillaje. Me cuido mucho la cara. La hidrato con unas gotitas aceite de aguacate. Después me aplico base de maquillaje. En los labios, siempre utilizo un tono rojo, aunque creo que tengo todos los matices de rojo que existen.

- ¿Qué lleva en el bolso? Imagino que mucho maquillaje...

En absoluto. Tengo un estuche, que compré en Japón, que me cabe en cualquier bolso. Está dividido en seis espacios para colocarle los productos y los tonos que más utilizo. En uno tengo corrector, en otro protector, también un tono rojo mate para labios, blush en crema, vitamina hidratante para las uñas o los labios, y línea para los ojos.