En verano, con las altas temperaturas, seguro que habrás notado que las frutas maduran antes. Verás que los plátanos que tienes en la encimera empiezan a tener manchas negras más rápidamente. Y es que el calor acelera las reacciones químicas dentro de la fruta, incluyendo la producción de etileno, una hormona vegetal que regula la maduración. Cuanto más alta es la temperatura, más rápido se produce etileno, y, por lo tanto, la fruta madura más rápidamente. Eso es exactamente lo que pasa cuando abres el frigo para hacerte esa tostada de modernos con aguacate, que en Instagram queda tan bien, pero que el tuyo, al abrirlo, es de todos los colores menos verde. Conviene saber que el aguacate puede comerse aunque haya madurado (siempre que no esté en estado de descomposición o tenga moho, claro está); pero si está demasiado blando para tu gusto y te da asquete, vale, no te lo comas, ¡pero tampoco tires el aguacate maduro! Tu piel te lo agradecerá.

Beneficios del aguacate para la piel

El aguacate es conocido por ser un fruto rico en ácidos grasos esenciales. La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) la reconoce como fuente de vitamina B9 o ácido fólico, que tiene propiedades reafirmantes e hidratantes para la piel, manteniendo la función de su barrera protectora. Por su parte, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación destaca sus propiedades antioxidantes y su relación —en diferentes estudios— con la inhibición de la producción de radicales libres (implicados en el envejecimiento y la aparición de diversas enfermedades crónicas) y su uso en tratamientos de algunas enfermedades de la piel como la psoriasis. "De hecho, las cremas elaboradas a base de aceite de aguacate y vitamina B12, han demostrado buenos resultados en el tratamiento tópico de esta enfermedad", explican.

• Antioxidantes: contiene vitaminas C y E, antioxidantes que ayudan a proteger la piel del daño causado por los radicales libres, lo que puede prevenir los signos de envejecimiento. La vitamina E es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y curativas, ayudando a reparar la piel dañada y a reducir la inflamación.
• Colágeno: La vitamina C presente en el aguacate es crucial para la producción de colágeno, una proteína que mantiene la piel firme y elástica.
• Propiedades calmantes: el aguacate puede ser utilizado como mascarilla para calmar la piel irritada o quemada por el sol, gracias a su capacidad para reducir la inflamación y promover la regeneración celular.
• Suavidad: el aguacate puede ayudar a mejorar la textura de la piel, haciéndola más suave y uniforme.

Por todos estos motivos, vamos a utilizar ese aguacate maduro de la nevera para hacernos la mejor mascarilla facial casera que has visto nunca. Coge papel y lápiz y apunta esta receta casera, tu piel lo va a agradecer.

Mascarilla casera facial de aguacate, paso a paso

Esta mascarilla es muy fácil y rápida de hacer. Puedes usar la mitad del aguacate y guardar la otra en papel de plata, dentro del frigo, para la próxima mascarilla. El yogur tiene propiedades exfoliantes suaves que ayudan a suavizar la piel. Por su parte, las mascarillas con miel cuentan con propiedades antioxidantes y antisépticas, por lo que, la combinación de estos tres productos consiguen hidratar, suavizar y calmar la piel. Tres factores que nuestra piel facial necesita, sobre todo el verano.

Ingredientes para la mascarilla de aguacate

• Medio aguacate maduro
• 1 cucharada de miel
• 1 cucharada de yogur natural

Cómo hacer la mascarilla facial de aguacate y miel, paso a paso

Primero, trituramos el aguacate en un bol hasta obtener una pasta suave.

Luego, añadimos la miel y el yogur, mezclando bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.

Aplicamos la mezcla sobre la cara de manera uniforme, evitando los ojos.

La dejamos actuar durante 15 o 20 minutos.

Enjuagamos con agua tibia y secamos.