Inteligencia
Este es el acertijo 'más difícil del mundo': el 97% de los estudiantes de Harvard falla la respuesta
La respuesta es realmente sencilla, pero para encontrarla hay que 'pensar fuera de la caja'
Hace algunos meses se viralizó un juego mental de lo más sencillo, pero en el que una tras otra persona fallan, por muy inteligentes que sean o por muchos títulos académicos que empapelen las paredes de sus casas. De poco o nada sirven las tesis, los grados o las licenciaturas para encontrar la solución a este acertijo, aunque sea tremendamente obvia.
Tratar de utilizar las informaciones recibidas tras varios lustros de educación formal es como intentar 'matar moscas a cañonazos' en lo que concierne a este asunto. Para hallar la respuesta, se necesita algo de lo que últimamente muchos centros educativos están fallando en inculcar, y que la experiencia de la vida otorga como nadie: 'sentido común'. Algunos, los más anglicistas, lo llaman 'pensar fuera de la caja' ('think outside the box'), es decir, salirse del molde y saber ver más allá de lo obvio, tener largas miras.
Curiosamente, este acertijo se le planteó a varios grupos de estudiantes de Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo, y fallaron el 97% de ellos. Sin embargo, cuando se le formuló la misma cuestión a un grupo de alumnos de infantil y preescolar, acertaron el 84% de ellos. Entonces, ¿es porque al crecer perdemos capacidades cognitivas o se debe a otro factor? Pasemos ahora a ver la famosa pregunta para contestarlo.
Este es el acertijo 'más difícil del mundo' que tanta gente falla
Afortunadamente, el juego que les plantearemos hoy no es como el 'Enigma de la Esfinge' que el ser mitológico le planteó a Edipo. Ni su vida ni la de su ciudad dependen de que acierte, puede estar tranquilo. Ésta quizá sea la adivinanza más conocida: "¿Qué ser, provisto de una sola voz, camina primero de cuatro patas por la mañana, después sobre dos patas al mediodía y finalmente con tres patas al atardecer?". La respuesta es 'el hombre' (humano).
Sin embargo, sí que deberá probarse a sí mismo que es más inteligente que un niño de guardería o infantil, aunque si no consigue dar con la solución al acertijo, no se preocupe, muy poca gente lo logra. La pregunta es la siguiente, léala con muchísima atención a los detalles:
"Convierto a los osos polares en blanco,
y te hago llorar.
Hago que los chicos tengan sed,
y que las chicas se peinen el pelo.
Hago que los famosos parezcan estúpidos,
y que las personas normales parezcan famosas.
Hago que los gofres sean marrones,
y que tu champán burbujee.
Si me aprietas, explotaré,
pero si me miras, eres tú quien explotará.
¿Eres capaz de resolver este acertijo?"
La respuesta es tremendamente sencilla, y seguramente la tengan en la punta de la lengua. Antes de lanzarse a conjeturar rápidamente, párense en cada pormenor, porque es en la sencillez donde se encuentra la solución. El motivo por el que los niños de guardería aciertan increíblemente más que estudiantes universitarios a los que se les supone un cierto nivel de inteligencia, radica en la humildad del pensamiento.
Cuando uno tiene a su disposición cientos de herramientas mentales adquiridas a través de años de vida y estudio, trata de aplicarlas todas hasta que agotan los esfuerzos y las opciones. Mucho más sencillo es reconocer la ignorancia, sin sentirse impotente por ello, y responder que no es uno capaz de resolver el acertijo. Esa es la respuesta: No. Dos letras, una simple negación.
A los niños no les ha dado tiempo aún de desarrollar tanta vergüenza por no conocer algo, además de que tienden a un pensamiento más literal, clave para encontrar la solución al 'acertijo más difícil del mundo'. No, no soy capaz de resolverlo, eso es todo. Precisamente es la falta de complejos la que aporta la llave para ganar esta adivinanza.
Beneficios de los pasatiempos para la salud
Si no se juega o realiza alguna clase de entretenimiento, el cerebro se atrofia, es como un músculo que no se trabaja y queda débil por el desuso. Por este motivo, no deben verse jamás como una pérdida de tiempo, imagínese un test visual como una "flexión mental".
Un error muy común entre la gente muy ocupada es no permitirse un momento de desconexión del estrés y la responsabilidad. A través de los pasatiempos se estimulan ciertas áreas cerebrales. Además de un entretenimiento, son una buena forma de dar rienda suelta a la mente para concentrarse en otra tarea, refuerce nuestras capacidades mentales de agudeza o intuición.
Otros grandes beneficios de los pasatiempos son los siguientes:
- Alivian el estrés y la ansiedad. Especialmente en momentos de espera o tras dosis fuertes de tensión.
- Ayudan a la concentración. Requiere mantener el foco en una tarea concreta que demanda nuestro interés.
- Mejoran la agudeza mental. Está más que probado que los pasatiempos contribuyen a entrenar la capacidad de resolver problemas.
- Aumentan la capacidad de improvisación. Mediante estos juegos, de adquiere un mayor dominio de la espontaneidad y la originalidad a la hora de actuar rápidamente.
- Son una fuente de conocimiento. La mayoría de las veces, los pasatiempos además de entretener también enseñan, dando a conocer palabras, conceptos o hechos históricos que nos eran desconocidos de forma más amena.
✕
Accede a tu cuenta para comentar