El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, viajará la próxima semana a Estados Unidos, donde intentará convencer a su aliado clave para que aumente su apoyo al país invadido. A un mes y medio de las elecciones presidenciales, Zelenski presentará su «plan de victoria» al actual presidente, Joe Biden, así como a su vicepresidenta y candidata presidencial, Kamala Harris, y buscará un encuentro con el candidato republicano, Donald Trump.

Aunque Rusia sigue manteniendo la iniciativa en el este de Ucrania, Kyiv espera que un mayor apoyo de los aliados ayude a detener finalmente los avances rusos y obligue al Kremlin a reconsiderar sus planes.

«No hay ni puede haber ninguna alternativa a la paz. Cualquier congelamiento de la guerra o cualquier otra manipulación simplemente trasladará la agresión rusa a otra etapa. Necesitamos una seguridad fiable y duradera para Ucrania, y por tanto para toda Europa», señaló Zelenski tras anunciar que el plan estaba listo.

Aunque los detalles permanecen en secreto, según el líder ucraniano, el plan incluye decisiones que deberían tomarse entre octubre y diciembre y está compuesto por cuatro bloques clave: el militar, el económico, el diplomático y el político.

Tiene como objetivo obligar a Rusia a la paz mediante la fuerza, subrayó a LA RAZÓN Oleksandr Merezhko, diputado del partido de Zelenski y jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento ucraniano. «Rusia debe verse obligada a abandonar nuestro territorio y aceptar la implementación de la fórmula de paz de Ucrania», explicó, refiriéndose al objetivo de Ucrania de restaurar su integridad territorial y eliminar la amenaza de una nueva invasión de su poderoso vecino.

Por lo tanto, el suministro de armas será el elemento clave del plan ucraniano. «Para ganar, necesitamos tener suficientes armas. Esto es lo más importante», señaló Merezhko.

El suministro de defensas aéreas y misiles de largo alcance eliminará el desequilibrio entre la capacidad de cada parte para realizar ataques destructivos contra el territorio de la otra. Según Merezhko, el levantamiento de la prohibición de los ataques de largo alcance contra Rusia será una de las principales peticiones. Ucrania no podrá ganar la guerra sin destruir los aeródromos y otra logística militar rusa al otro lado de la frontera, subrayó.

El plan también incluye medidas destinadas a aumentar la presión internacional sobre Rusia, su aislamiento económico y la capacidad de Ucrania para llevar a cabo la defensa.

Kyiv necesitará encontrar al menos 38.000 millones de dólares para financiar sus necesidades en el próximo año y los gigantescos activos rusos, «congelados» en el extranjero, deberían utilizarse para este fin, subraya Merezhko.

Como Rusia se ha adaptado a las sanciones internacionales contra su economía desde la invasión el 24 de febrero de 2022, Ucrania pedirá mejorar su aplicación e introducir sanciones secundarias, medidas contra aquellos países y empresas que ayudan a Rusia a eludir las existentes.

Según los expertos ucranianos, Kyiv también intentará ganar el apoyo de los principales países del Sur Global, que hasta ahora se han mantenido neutrales y se han beneficiado de la guerra de Ucrania mediante la expansión del comercio con Rusia.

Fuentes ucranianas señalan que si Brasil, Suráfrica o India participan en la segunda Cumbre Mundial por la Paz mientras Rusia se niega a participar, esto puede poner de manifiesto la falta de voluntad de Moscú para lograr la paz y aumentar aún más la presión en su contra.

Aunque más de dos años y medio de intensos combates y ataques rusos han acumulado cansancio entre muchos ucranianos, la mayoría de la población tiene claro que Rusia atacará mientras no se le detenga.

Cualquier tregua temporal está destinada al fracaso, ya que Rusia sólo utilizará la pausa en los combates para prepararse para otro ataque, alertajj Diana, de 26 años, residente de la ciudad de Jersón, que sufre ataques con drones y bombardeos rusos todos los días.

La integración de Ucrania en las estructuras geopolíticas de Occidente, prevista por el plan, buscará hacer imposible una nueva invasión rusa en el futuro.

«La victoria de Ucrania se logrará no solo cuando sus territorios sean liberados, sino cuando Ucrania tenga garantías de seguridad de que la invasión no se repetirá. La pertenencia a la OTAN es la única garantía de ese tipo», subrayó Merezhko.

Además, la invitación a la OTAN podría ayudar a poner fin a la guerra mucho más rápido si se le diera a Ucrania ahora mismo. «Mientras nuestros aliados digan que Ucrania se convertirá en miembro de la OTAN después de la guerra, Putin lo interpretará como una motivación para continuar la guerra», señaló el diputado.

Si bien los ucranianos reconocen el papel crucial que desempeña el apoyo internacional en su defensa contra la «opeeración especial» de Vladimir Putin, muchos se han sentido frustrados por la lentitud y los retrasos, así como por la aparente falta de claridad o transparencia en EE UU y otros aliados sobre los objetivos de su apoyo a Ucrania. «En este momento, no espero muchos cambios. Nuestros aliados pueden prometernos mucho una vez más y luego entregarnos un tanque Leopard en un año más o menos, como lo han estado haciendo hasta ahora», dijo Diana.

El analista militar Mykola Bielieskov escribe que el objetivo actual de Estados Unidos no se alinea con los objetivos de Ucrania de derrotar al Ejército ruso y liberar todos los territorios ocupados.

La Casa Blanca raciona su apoyo porque busca «solo preservar la condición de Estado de Ucrania (y no necesariamente con la devolución de los territorios ocupados) y agotar militarmente a Rusia hasta el punto de que haga que cualquier acuerdo sea sostenible durante los próximos 5 a 7 años», explica el experto.

Por eso, Merezhnko sostiene que Washington debe precisar el objetivo principal de su apoyo a Ucrania. «Si declaran claramente que apoyan la fórmula de paz de Ucrania, todo lo demás vendrá por añadidura. Esta claridad falta cuando dicen que van a apoyar a Ucrania durante el tiempo que sea necesario», argumenta.

Merezhko no se aventura a pensar qué podría pasar si Estados Unidos no apoya el plan de victoria. «Solo puede haber un plan en nuestra situación desesperada. Este es un plan para sobrevivir y ganar. Y tenemos que mostrar nuestra plena confianza en él», afirmó el diputado.