Washington sanciona al yerno de Putin y otros seis oligarcas rusos

Trump sanciona al círculo de poder del Kremlin y a sus grandes empresas después de haber expulsado a 60 diplomáticos por el envenanamiento del ex agente Skripal y su hija en Salisbury.

El Departamento del Tesoro de EE UU anunció ayer toda una panoplia de sanciones contra siete de los hombres más ricos de Rusia, 17 funcionarios y 12 de las principales empresas del país. En palabras del secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, «el Gobierno ruso beneficia de forma desproporcionada a los oligarcas y otras elites (...) involucrándose en una serie de actividades malignas en todo el mundo que incluyen ocupar militarmente Crimea e instigar la violencia en el este de Ucrania (al tiempo) que suministra armamento y otros materiales al régimen de Assad (...) trata de desestabilizar las democracias occidentales y trabaja en maliciosas actividades cibernéticas».

Entre las firmas castigadas destaca la todopoderosa Rosoboroneksport, compañía estatal dedicada a la exportación e importación de armamento y tecnología militar. Con vínculos industriales en numerosos países, Rosoboroneksport ha suministrado armas a Asad y en 2016 ya fue sancionada por el Barack Obama como «respuesta a los continuos intentos de Rusia de desestabilizar el este de Ucrania y su ocupación de Crimea». En el comunicado del Departamento del Tesoro se destacan los lazos permanentes Rosoboroneksport «con el Gobierno de Siria, con ventas de armas por valor de miles de millones de dólares durante más de una década».

La lista de multimillonarios incluye a Vladimir Bogdanov, director del gigante energético Surgutneftegaz, compañía estatal del gas y el petróleo,y a Igor Rotenberg, uno de los principales activistas de Gazprom. Entre los funcionarios, muchos de ellos dueños de grandes fortunas, destacan Suleiman Kerimov, miembro del Consejo de la Federación Rusa, Oleg Deripaska, que habría actuado en nombre del Kremlin y que según Washington ha sido investigado y/o acusado de actividades delictivas que irían del lavado de dinero a la participación en el crimen organizado.

Según el secretario del Tesoro, «Los oligarcas y elites rusos que se benefician de este sistema corrupto ya no estarán protegidos de las consecuencias de las actividades desestabilizadoras de su Gobierno». Pero ninguno de esos nombres resuena con más fuerza que el de Kirill Shamalov, alto funcionario, empresario con vínculos en el sector energético y, sobre todo, yerno de Vladimir Putin (contrajo matrimonio con la hija del presidente ruso, Katerina Tikhonova, en febrero de 2013). Andrei Skoch, diputado de la Duma Estatal, mantendría «vínculos de larga duración con el crimen organizado ruso, lo que incluye un periodo en el que llegó a dirigir a uno de esos grupos». La lista de empresas privadas vinculadas a los oligarcas, muchas con sede en paraísos fiscales como Jersey, incluye B-Finance Ltd., Basic Element Limited, el grupo EN+, EuroSibEnergo, United Company RUSAL PLC, Russian Machines y Basic Element.