El Estado Islámico atenta contra la Policía en los Campos Elíseos

A tres días de la primera vuelta de las presidenciales, un terrorista belga dispara contra un coche de Policía, mata a un agente e hiere gravemente a otros dos. El asaltante, que fue abatido al tratar de huir en la célebre avenida, estaba fichado por la Inteligencia francesa. El EI reivindica el ataque y lo atribuye a su «soldado» Abu Yusef

El terror se ha vuelto a apoderar de París. Un policía murió y otros dos resultaron gravemente heridos tras un tiroteo minutos antes de las 21:00 horas de ayer en la conocida avenida de los Campos Elíseos, después de que un individuo abriera fuego al llegar a la altura del vehículo policial, que permanecía estacionado en plena avenida, una de las más concurridas del mundo y por la que cada día pasan miles de turistas. Según el relato del portavoz del Ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet, que remarcó que el hombre «salió de su vehículo para abrir fuego contra la patrulla» para añadir que, «a priori», el arma usada fue un «fusil automático». Tras el ataque, el agresor trató de huir a pie por la acera, donde se encontraban otros agentes patrullando. El atacante logró herir a dos agentes más en ese momento, antes de ser abatido.

El grupo Estado Islámico (EI) reivindicó el tiroteo mediante uno de sus órganos de propaganda señalando la identidad del atacante como la del belga Abu Yussef Al Belgiki. La Fiscalía Antiterrorista asumió la investigación y el propio portavoz de Interior señaló que el objetivo del ataque eran los cuerpos policiales. Según la cadena BFM, el atacante habría expresado su deseo de «matar policías» en la red Telegram previamente al ataque. El individuo era un conocido fichado por la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI).

Las Fuerzas de Seguridad francesas continuaban al cierre de esta edición examinando meticulosamente el vehículo y todos los accesos a los Campos Elíseos. Incluso la línea de metro que recorre la avenida fue cerrada al público. La Prefectura de París pidió a los ciudadanos que evitasen la zona y LA RAZÓN pudo constatar que varios trabajadores de las empresas de los inmuebles cercanos al lugar tuvieron que permanecer en sus oficinas entrada la noche por el toque de queda. A la hora del atentado, los bares y restaurantes de la zona estaban en su hora punta y todos los clientes tuvieron permanecer dentro de los locales. Las Fuerzas de Seguridad señalaron que se produciría una evacuación ordenada durante la madrugada. Las calles aledañas a la avenida permanecían desérticas dos horas después del ataque. «Empezamos a ver gente que corría y se metía en las tiendas. Escuchamos los disparos, pero, sinceramente, pensamos que eran petardos», relató Koriche, un francés de 19 años que ha viajado a París de turismo.

El presidente de la República, François Hollande, convocó una reunión de emergencia en el Palacio del Elíseo a la que acudieron el primer ministro, Bernard Cazeneuve, y el titular del Interior, Matthias Fekl. Cazeneuve envió un mensaje de condolencias al agente a los allegados del agente fallecido, así como a sus «colegas heridos y a sus familiares». Hollande, por su parte, convocó al Consejo de Seguridad Nacional a primera hora de hoy y señaló que se rendirá homenaje nacional al policía muertos.

«Estamos convencidos de que las pistas que pueden conducir a la investigación y que deben revelar toda la realidad son de orden terrorista», señaló el presidente en una declaración a la Prensa desde el Elíseo, a pocos metros del lugar de los hechos. Hollande envió un mensaje de condolencias y solidaridad a los familiares del agente abatido y de los heridos. «El apoyo de la nación es total. Hay que hacer lo posible para que esos policías, gendarmes y militares puedan ejercer su misión. El principio de base es la confianza, la solidaridad y el apoyo de la nación a las Fuerzas de Seguridad indicó el mandatario.

Este tiroteo tiene lugar en pleno cierre de la campaña electoral presidencial y a tan sólo tres días de que los franceses acudan a las urnas. Se produce tan sólo dos días después de que dos presuntos terroristas fuesen detenidos en Marsella en una operación que, según las autoridades francesas, logró evitar un atentado «inminente» relacionado con la campaña electoral. El más joven, de 22 años, tenía vínculos con la célula terrorista de Abdelhamid Abaaoud, el cerebro de los atentados del «noviembre negro» de París hace un año y medio.

El Gobierno francés ha desplegado a unos 50.000 policías y gendarmes para reforzar la seguridad de cara a la primera vuelta del domingo. El país vecino de hecho se encuentra en estado de merencia tras los atentados yihadistas de 2005 y 2006, que se cobraron la vida de 238 personas. Desde entonces 7.000 policías vigilan los puntos más sensibles del país en la conocida como «operación Centinela». A menos que se reedite, el estado de emergencia estará en vigor hasta el próximo 15 de julio.