La resistencia ucraniana
Ucrania niega que Bajmut haya caído
A pesar de las afirmaciones de los mercenarios Wagner, Kyiv rechaza la toma de la ciudad: "Bajmut es ucraniano"
Evgeny Prigozhin, líder de los mercenarios rusos, muchos de los cuales fueron reclutados en las prisiones del país, afirmó que sus tropas “de jure capturaron la ciudad”. En un vídeo difundido por su oficina de prensa se le ve parado frente a un edificio dañado, supuestamente el de la administración de la ciudad. Entrega una bandera rusa a sus tropas mientras afirma que las tropas ucranianas sólo controlan la parte occidental de la pequeña ciudad, en la cual vivían unas 70 mil personas antes de que la invasión rusa redujera la mayor parte a escombros.
“Bajmut es ucraniano. No han capturado nada y están muy lejos de hacerlo”. Tal fue la respuesta de un portavoz del ejército ucraniano, Sergiy Cherevatyi, quien aseguró que el combate se desarrolla junto al edificio donde Prigozhin aseguró haber puesto izar la bandera rusa.
El comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania, Oleksandr Syrskyi, agregó más tarde que las fuerzas rusas “se estaban debilitando y tratando de encubrir sus fallas con nuevas y nuevas falsificaciones sobre la captura de Bajmut”. Syrskyi reveló que se reunió con los defensores de la ciudad y subrayó que el futuro de Ucrania dependía de lo que hicieran todos y cada uno de los soldados a lo largo de la línea del frente de casi 1.000 km de largo.
Bajmut, anteriormente conocida por su industria de extracción de sal y vino espumoso, se ha convertido en el símbolo de la resistencia ucraniana y uno de los principales objetivos de la contraofensiva invernal rusa en los últimos meses. Con el objetivo de capturar la parte de la región de Donetsk controlada por Ucrania, la ofensiva fracasó en gran medida en lograr sus objetivos. Aun así las tropas rusas pudieron rodear parcialmente la ciudad y actualmente controlan la mayor parte de su territorio, según varios analistas, así como los informes del campo de batalla.
A pesar de que la situación en la ciudad se ha complicado especialmente en los últimos meses, las autoridades ucranianas han insistido en la necesidad de continuar con su defensa. Citaron la importancia de desgastar las fuerzas rusas y ganar el tiempo que el país necesita para preparar nuevas tropas y recibir las armas pesadas prometidas por sus socios occidentales.
“Los rusos todavía tienen tiempo de salir de aquí, de lo contrario los destruiremos”, indicó Volodimir Zelenski el lunes durante su viaje a la aldea de Yagidne. Esta localidad en la región de Chernigiv se hizo tristemente conocida después de que más de 360 vecinos fueran retenidos en el sótano abarrotado de la escuela local durante casi un mes por las fuerzas rusas.
“No hablaré de cosas específicas, porque no podemos darles a los terroristas la oportunidad de prepararse para nuestros métodos y pasos de desocupación. Pero lo haremos, y deberían saberlo”, compartió Zelenski en presencia del vicecanciller de Alemania Robert Habeck.
Alemania ha recorrido un largo camino desde que prometió enviar a Ucrania 5.000 cascos en las primeras semanas de la invasión hasta aceptar enviar sus tanques "Leopard 2". Aunque Rusia evidentemente contaba con los profundos sentimientos antibélicos de la sociedad alemana, la evidencia de las atrocidades cometidas por Rusia en Yagidne y otras áreas ha ayudado a cambiar la opinión pública.
Si la ayuda prometida por sus socios a Ucrania sería suficiente para liberar las áreas que Rusia ocupó en las primeras semanas de la invasión sigue siendo una gran incógnita. Los líderes ucranianos buscan entregas más grandes y rápidas de municiones y armas, incluidas algunas que Occidente se ha negado a suministrar hasta ahora, como misiles de mayor alcance y aviones de combate modernos.
Si bien el ejército ucraniano seguramente está perdiendo a muchos de sus soldados y oficiales más experimentados, los nuevos reclutas están recibiendo capacitación formal de los países de la OTAN, lo que puede compensar su falta de experiencia.
Sin embargo, debido a las altas pérdidas sufridas en el campo de batalla, la capacidad de ataque de Rusia se ha visto afectada, al menos cerca de Avdiivka y Mariina, otras ciudades de la región. “Ya no tienen tanto equipamiento y, como ellos mismos señalan, están a “dieta” con munición para asaltos”, dijo el lunes Oleksiy Dmytrashkivskyi, un portavoz del Ejército ucraniano. Aun así, “al no tener éxito en el campo de batalla”, los rusos utilizan activamente la aviación y la artillería, “borrando las áreas pobladas de la faz de la tierra”, según el militar.