Acusación

Trump reacciona a la acusación: «Recuerdan a la Alemania nazi de los años 30, a la antigua Unión Soviética y a otros regímenes autoritarios y dictatoriales»

El expresidente denuncia una persecución judicial en mitad de su campaña para recuperar la Casa Blanca

Donald Trump recibió en la noche del martes el mayor varapalo de su carrera política. Un varapalo que, sin embargo, apenas puede tener efectos negativos en su campaña para volver a instalarse en la Casa Blanca. El Departamento de Justicia oficializaba la acusación contra el expresidente por los cargos de conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración contra los derechos de los ciudadanos, obstrucción de un procedimiento oficial y conspiración para obstruir un procedimiento oficial. Cuatro presuntos delitos recogidos en 45 páginas que habrían sido cometidos por el magnate y seis miembros de su círculo más próximo, a los que la acusación no menciona, para subvertir el resultado de las elecciones presidenciales de noviembre 2020, en las que salió derrotado contra el candidato demócrata, Joe Biden.

La reacción de Trump ante la que ha sido su tercera acusación judicial en lo que va de año no se hizo esperar. En un comunicado de su campaña para 2024, el expresidente acusó a la Administración Biden de interferir en el proceso electoral. Para Trump, la acusación que ha cursado el fiscal especial Jack Smith y los cargos que recoge el escrito «recuerdan a la Alemania nazi de los años 30, a la antigua Unión Soviética y a otros regímenes autoritarios y dictatoriales». Según el líder republicano, favorito con un amplio margen de cara a las primarias del partido, los cargos son «falsos» y él siempre ha respetado y se ha ceñido «a la ley y la Constitución».

El expresidente se pronunció poco antes de la comparecencia en la que Smith anunció la acusación. «He oído que el trastornado Jack Smith, con el fin de interferir en las elecciones presidenciales de 2024, sacará otra falsa acusación contra vuestro presidente favorito, yo, a las 5:00 p.m.», escribió el magnate en su red social Truth. «¿Por qué no hicieron esto hace 2 años y medio? ¿Por qué esperaron tanto? Porque querían ponerlo justo en medio de mi campaña. ¡Falta de ética fiscal!».

Trump quiso agradecer un día después el apoyo a sus seguidores en su propio canal. En un mensaje histriónico, escrito en mayúsculas, el expresidente sostiene que la acusación en su contra «ha despertado al mundo de la corrupción, el escándalo y el fracaso que ha tenido lugar en Estados Unidos en los últimos tres años». En las últimas horas ha compartido fragmentos de la emisión de Fox News en los que han intervenido analistas y perfiles afines para defender su actuación y cargar contra el Departamento de Justicia de Merrick Garland.

Trump agradece a sus seguidores en su red social Truth
Trump agradece a sus seguidores en su red social TruthTruth Social

Quienes también se han pronunciado han sido sus rivales en las primarias del Partido Republicano. Desde Ron DeSantis hasta Nikki Haley, pasando por el que fuera su vicepresidente Mike Pence, a quien Trump presionó para evitar que se oficializara el resultado de las elecciones el mismo día en que sus seguidores asaltaron el Capitolio –«eres demasiado honesto», le llegó a decir cuando este rechazó acatar sus órdenes–. Precisamente ha sido Pence el único que ha cuestionado de forma prudente la actuación de Trump y su papel en el intento de anular su derrota en las urnas: «Quien pone a sí mismo por encima de la Constitución nunca debería ser presidente de los Estados Unidos».

El gobernador de Florida, por su parte, ha denunciado la politización del sistema judicial en lugar de criticar abiertamente a Trump. «Aunque he visto los informes, no he leído la acusación. Sin embargo, creo que debemos promulgar reformas para que los estadounidenses tengan derecho a trasladar los casos de Washington, DC, a sus distritos de origen», escribió en la red social X. «Una de las razones por las que nuestro país está en declive es la politización del Estado de Derecho. No más excusas: acabaré con la politización del Gobierno federal».

A medida que el caso siga su curso, las posiciones de partida de Trump y su entorno podrían cambiar. No obstante, los comentaristas políticos coinciden en que, hasta la fecha, la reacción de los republicanos ha sido especialmente silenciosa. Paradójicamente, las acusaciones no han hecho más que reforzar el control de Trump sobre el aparato del partido.