El expresidente y actual candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió este miércoles en Wisconsin al llegar a un mitin a bordo de un camión de basura. En el acto, Trump vestía un chaleco reflectante, un gesto simbólico en respuesta a un reciente comentario del presidente Joe Biden, quien, defendiendo a Puerto Rico, dijo que "la única basura que veo flotando por ahí son sus seguidores". Aunque la Casa Blanca aclaró que la crítica iba dirigida al comediante Tony Hinchcliffe, quien había hecho una broma polémica sobre la isla, las palabras desataron una inmediata reacción del bando republicano.

Desde el escenario en Green Bay, Trump bromeó sobre su inusual entrada en el camión de basura, decorado con su lema "Make America Great Again". "¿Les gusta mi camión de basura? Es en honor a Kamala y Joe Biden", dijo desde el asiento de pasajero, y añadió en tono desafiante: "250 millones de personas no son basura". Esta acción forma parte de la estrategia de su campaña para aprovechar las críticas demócratas en beneficio propio y fortalecer la conexión con su base de votantes.

Trump sostuvo que la idea del camión de basura y el chaleco surgió de un miembro de su equipo, quien consideró que el gesto conectaría con el "trabajo duro" de los estadounidenses. "Ningún trabajo es demasiado sucio para los verdaderos estadounidenses", remarcó luego en un mensaje de su campaña, reforzando la narrativa de cercanía con la clase trabajadora.

Por otro lado, la vicepresidenta Kamala Harris se mantiene como la favorita en la media de encuestas de FiveThirtyEight, con un 48 % de apoyo frente a Trump, aunque la competencia sigue ajustada en estados clave como Pensilvania, Michigan y Wisconsin, donde la diferencia podría definir el rumbo de los comicios el próximo 5 de noviembre.