Trump y su asistente personal se declaran «no culpables» del caso de los papeles secretos

Si hay algo común en todos los procesos que enfrenta Donald Trumpes la respuesta del expresidente, «no culpable». Las mismas palabras que su equipo legal transmitió ayer en un tribunal federal de Florida ante los cargos penales adicionales que ha presentado el fiscal especial Jack Smith. En el marco de la investigación de documentos clasificados hallados en Mar-a-Lago, el abogado público también presentó nuevos cargos contra Walt Nauta, trabajador del exmandatario, que también se declaró inocente. Quien no pudo conocer sus cargos adicionales fue otro trabajador de Trump, Carlos De Oliveira, cuya su citación se pospuso al 15 de agosto por no tener aún abogado.

El expresidente ha renunciado a su derecho de comparecer en persona ante el tribunal y han sido sus abogados los que han respondido en su nombre, una vez más, «no culpable». Trump y Nauta fueron acusados por primera vez en esta causa en junio. Mientras, De Oliveira, el administrados del resort de Trump en Florida, fue agregado al proceso el mes pasado. Según la acusación de Smith, Nauta, bajo las órdenes del que entonces era su jefe, Trump, ayudó a ocultar documentos que estaban relacionados con la citación de un gran jurado, sacando cajas que contenían información clasificada de una habitación.

El escrito de acusación también asegura que De Oliveira ayudó a Nauta a mover algunas cajas. Además, ambos le habrían pedido a un tercer empleado que borrara varias imágenes de las cámaras de seguridad de Mar-a-lago. Por ello, enfrentan cargos que incluyen declaraciones falsas, «conspiración para obstruir la justicia y alterar, destruir, mutilar u ocultar documentos de manera corrupta».

Nauta ha solicitado ver con sus propios ojos la evidencia que está presentando en su contra la Fiscalía, pero de momento la petición le ha sido denegada. Solo sus abogados con una autorización especial pueden acceder a las pruebas. El miércoles por la noche el equipo legal de Nauta se opuso a esta decisión ya que según ellos el acceso a la documentación no representa ninguna amenaza para la seguridad nacional y la revisión por parte de su cliente es necesaria para poder preparar su defensa.