El presunto atacante, identificado como Abdesalem L., de 45 años,divulgó en redes sociales su afiliación al Estado Islámico después de perpetrar el ataque. En dos videos, explicó que su motivación era vengar la quema del Corán en Suecia, el libro sagrado del islam.

La policía belga ha identificado al presunto atacante como un ciudadano tunecino que se encontraba ilegalmente en Bélgica.Aunque solicitó asilo en 2019, su solicitud fue rechazada en menos de un año. Además, se le conocía por delitos como trata de personas, residencia ilegal y poner en peligro la seguridad del Estado. Esta trágica historia resalta la importancia de abordar la inmigración ilegal y la seguridad nacional.

Antes de llevar a cabo el ataque en Bruselas, el sospechoso, Abdesalem L., dejó un inquietante mensaje en su cuenta de Facebook. En el mensaje, afirmó ser miembro del Estado Islámico y expresó su compromiso con la religión islámica. “En el nombre de Alá, esto es un mensaje de los soldados del Estado Islámico. El Estado Islámico permanecerá a pesar de vuestras leyes. Vivimos por nuestra religión y morimos por nuestra religión”.

A pesar de que Abdesalem L. tenía un historial delictivo en su país de origen, Túnez, el ministro de Justicia belga confirmó que no estaba registrado como terrorista ni como un perfil yihadista en su historial.