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Magreb

Tebboune asume un segundo mandato en Argelia con "difíciles retos internos y regionales"

Durante los primeros cinco años, la sociedad civil ha denunciado un retroceso de las libertades

Algerian President Abdelmadjid Tebboune takes the oath of office ALGERIAN PRESIDENCY PRESS OFFICEEFE

Abdelmajid Tebboune asumió este martes un segundo mandato de cinco años como presidente de Argelia con "difíciles retos internos, regionales e internacionales" para el país, según dijo durante la jura del cargo en el Palacio del Pueblo de Argel.

"Asumo este mandato gracias a vosotros en este periodo sensible caracterizado por desafíos a nivel interno, regional e internacional", tras dejar atrás una Argelia "traicionada, agotada y de corrupción", declaró en referencia a la era de su antecesor, Abdelaziz Buteflika.

Tebboune fue reelegido en las elecciones del pasado 7 de septiembre con el 84,3% de los votos y una participación del 46,10%, después de la revisión de los resultados por la Corte Constitucional debido a "irregularidades".

El presidente argelino, de 78 años, partió en su discurso de los "logros alcanzados" durante su primer mandato en materia socioeconómica y anunció sus objetivos como la autosuficiencia de Argelia en la producción de trigo duro para el próximo año.

Además, prometió "un dialogo nacional abierto" para establecer una "democracia verdadera" ante las autoridades políticas y militares invitadas a la ceremonia que aplaudieron la iniciativa.

Tebboune reconoció "desafío regionales" sin detallar, en medio de la creciente inseguridad en el Sahel, en el extremo sur de Argelia, el conflicto abierto en el norte de Malí, el crimen organizado y el terrorismo transfronterizos y la inestabilidad política en Libia.

El presidente no hizo alusión a las recientes crisis con España y Francia, una superada y la otra en ciernes, por el apoyo de estos países europeos a Marruecos en su plan de autonomía sobre el Sáhara Occidental.

Con Madrid restituyó las relaciones diplomáticas y progresivamente está retomando las comerciales, mientras que con París retiró al embajador argelino el pasado mes de julio tras el giro político del presidente francés, Emmanuel Macron.

Macron fue uno de los primeros mandatarios mundiales en felicitar a Tebboune por la reelección incluso antes de la publicación de los resultados definitivos.

Tebboune presentó una política continuista en materia económica y social, como el aumento de pensiones, subsidios y construcción de vivienda social.

Continuará con la disminución de las importaciones de materias primas y prevé aumentar la exportación fuera de los hidrocarburos hasta los 15.000 millones de dólares en 2026-2027.

Tebboune aseguró que la tasa de crecimiento del 4% sitúa al país en el ránking de los vecinos mediterráneos en desarrollo y que "trabajará" para mantener esta cifra.

De formación administrativa, y especialista en finanzas, Tebboune puso desde su llegada al poder en 2019 el eje económico entre sus prioridades.

Este ex primer ministro de Buteflika asumió su primer mandato tras las elecciones de 2019 celebradas en medio de las protestas populares que forzaron la salida de su antecesor y pidieron cambios democráticos.

Durante los primeros cinco años, la sociedad civil ha denunciado un retroceso de las libertades y el espacio público, e incluso el candidato opositor socialista, Youcef Aouchiche, pidió durante la campaña electoral liberar a los presos políticos y de opinión.

Este martes, Aouchiche estuvo presente en la sala junto al tercer candidato de las elecciones del 7 de septiembre, el islamista Abdelali Hassani, ante la que Tebboune prometió "un diálogo abierto" para avanzar democráticamente.

"Voy a llamar a todo el mundo, con todas las fuerzas vivas de la nación, políticas, económicas e incluso la juventud, para entrar en un diálogo nacional abierto y planificar juntos el recorrido que hará Argelia hacia una democracia verdadera, no una democracia de apariencia", dijo.