Crisis bancaria
Sindicatos en pie de guerra contra Macri por la pobreza
Crisis financiera en Argentina. Las organizaciones exigen al Gobierno mayores ayudas alimentarias ante el aumento del coste de la vida
El Obelisco de nuevo envuelto en humo. Las ollas populares pueblan la calle Nueve de Julio, principal arteria de Buenos Aires. Huele a choripán y mondongo en las calderas que reparten comida de forma gratuita. Suenan los bombos y las cacerolas. El tráfico está cortado. El caos reina en Argentina.
El Polo Obrero, la Corriente Clasista Combativa (CCC), Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y el Frente Darío Santillán, entre otras organizaciones sociales, encabezaron una nueva jornada de protesta ante la crisis económica. Después se trasladaron al Congreso para reclamar por la emergencia alimentaria. No piden aumentos salariales, piden comida. Aunque en un contexto electoral cualquier movimiento es cuestionable.
Solicitan reforzar las partidas de alimentos en comedores y merenderos escolares y comunitarios en todas las provincias del país. Pero la realidad es que la pobreza ha ascendido a un 33% durante la gestión de Macri pese a que durante su gestión aumentó pensiones y bonos de ayuda, pese a las recomendaciones del FMI. Sin embargo la inflación del 55% acabó carcomiendo los maltrechos bolsillos de la clase media y los más desfavorecidos. El mercado, los alimentos en el «granero del mundo se han vuelto demasiado caros para los argentinos.
Por su parte, el presidente Mauricio Macri hizo ayer por primera vez una referencia pública al control cambiario que rige en Argentina ante los principales empresarios. «Ustedes saben que son medidas que no nos gustan, y que solo se justifican en la emergencia y por tiempo determinado», justificó.
«Fueron diseñadas para ser lo menos invasivas posible, para que no afecten al ciudadano de a pie. Buscamos cuidar el ahorro de la clase media, que es la que siempre pone el hombro y porque sabemos que ese ahorro significa mucho», aseguró el presidente durante un discurso durante la apertura de la IV Jornada de la Asociación Empresaria Argentina (AEA). «Hemos cometido errores y dado pronósticos que no se cumplieron. Tenemos tiempo en la campaña para decir que vamos a ser distintos», aseguró.
Por otro lado, tras el contundente resultado de las elecciones primarias del 11 de agosto, los empresarios comenzaron a dejarse seducir por el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, quien muy posiblemente se convierta en el próximo presidente. El propio Fernández rompió la tregua pactada con el Gobierno y desde Madrid también mandó un guiño a los empresarios. «La Bolsa porteña no encuentra piso. El modelo económico de Macri generó recesión, pobreza y destrucción de valor en nuestras empresas más emblemáticas. YPF está en los valores más bajos de su historia», escribió.
Ayer, el dólar abrió su cotización estable a 57 pesos en el Banco Nación, en los mismos niveles que el cierre del día anterior. Mientras, la Bolsa porteña subía cerca de 5% tras una jornada donde las acciones se desplomaron un 11,5% y alcanzaron sus valores mínimos en los últimos dos años, presionada por inversores que se deshicieron de sus posiciones y por el arrastre de Wall Street.
El Gobierno autorizó el domingo al Banco Central a restringir las compras de dólares con un tope de 10.000 mensuales con el objetivo de proteger las reservas internacionales. Estas nuevas medidas cambiarias generaron incertidumbre en algunos ahorradores que desde el lunes acudieron a las sucursales de los bancos a retirar sus depósitos. Según el Gobierno, las extracciones ya han disminuido un 40%.