Poder aéreo
Rusia anuncia que ha firmado la venta del primer caza furtivo Su-57 a un país extranjero
Vídeos grabados en el salón aeronáutico de Zhuzai en China muestran el tosco montaje del avión de combate ruso de quinta generación
Rusia ha aprovechado el Salón Aeronáutico de Zhuhai en China para presentar su caza de quinta generación Su-57 en plena guerra de Ucrania. Vetada en las ferias internacionales, Rusia aprovecha la mano amiga de Pekín para intentar relanzar la venta de su avión de combate furtivo Sukhoi Su 57. En la feria de Shuzai están presentes numerosas delegaciones extranjeras, asiáticas, africanas e incluso europeas. Una de ellas habría firmado un contrato para comprar el avión ruso, convirtiéndose en el primer cliente mundial. El problema es que Moscú no ha anunciado el nombre del supuesto cliente.
Desde su entrada oficial en servicio en 2020, Rosoboronexport ha anunciado varias veces que el nuevo caza ruso de quinta generación varios contratos de exportación, pero hasta ahora ninguno de estos anuncios se había materializado. Se menciona a Irán o incluso a Corea del Norte y Argelia, pero no hay confirmación oficial. EEUU ha disuadido a varios clientes potenciales de aviones de combate rusos, como Egipto e Indonesia, para que cambien sus contratos a aviones europeos en lugar de cazas rusos.
Rusia tiene puestas grandes esperanzas en esta nave, que es su primer avión de combate de quinta generación. Aunque el fabricante nunca ha explicado claramente el precio unitario del avión, se cree que oscila entre 60 y 70 millones de euros.
El Sukhoi Su-57 se diseñó para misiones de superioridad aérea y ataque a tierra. Este avión furtivo es conocido por sus características avanzadas de maniobrabilidad, velocidad y capacidades de sigilo, que le permiten competir en igualdad de condiciones con otros cazas modernos, como el F-35 y el F-22 de Estados Unidos. Eso sobre el papel, porque hasta ahora, el SU 57 no ha seducido a los posibles compradores, que carecen de información sobre el rendimiento y la fiabilidad de la aeronave dispositivo en situaciones de combate.
De hecho, los vídeos grabados en la feria chino muestran un estado de fabricación que deja un tanto boquiabiertos a los especialistas del mundo de la aeronáutica, informa el periódico Le Point. En un vídeo, se ven cientos de tornillos en la superficie del avión, lo que arroja grandes dudas sobre el sigilo de la nave. Más adelante se ven toscas huellas de pintura. En otra grabación tomado desde la parte trasera del caza se puede ver que los dos paneles de la bodega de carga no encajan perfectamente.
Así vende Rusia su caza furtivo
El fabricante asegura que el Su-57 puede alcanzar velocidades de hasta Mach 2 (aproximadamente 2.470 km/h) y tiene un alcance operativo de más de 3.500 km, lo que lo convierte en un avión adecuado para misiones de largo alcance sin necesidad de reabastecimiento en vuelo.
El Su-57 actualmente utiliza motores AL-41F1, pero Rusia planea reemplazarlos con los motores Izdeliye 30, que permitirán una mayor eficiencia de combustible, velocidad y capacidad de vuelo supersónico sostenido sin postcombustión (supercrucero). Supuestamente, el Su-57 tiene una maniobrabilidad sobresaliente que le permite realizar maniobras extremas en combate aéreo, como giros cerrados y movimientos que muchos cazas no pueden replicar.
En cuanto a sus sistemas de armamento, cuenta con misiles aire-aire de corto y largo alcance, así como misiles aire-tierra. Además, el Su-57 puede llevar una variedad de bombas y misiles en sus puntos de anclaje externos si no es necesario el sigilo.
Su aviónica avanzada incluye un radar AESA (Active Electronically Scanned Array) y un sistema de sensores integrados que le permiten detectar, rastrear y atacar objetivos a gran distancia. También posee un sistema de inteligencia artificial que ayuda al piloto en el combate y en la toma de decisiones.
El avión de combate ruso causó sensación entre el público chino que acude a la feria de Zhuzai. No es sorprendente que, dadas las estrechas relaciones entre Pekín y Moscú y la supuesta cooperación militar, un gran público venga a admirar el avión ruso haciéndose selfies con sus teléfonos móviles.