Relaciones EE UU/Rusia
Putin paraliza el tratado de desarme con EEUU y autoriza un nuevo misil supersónico
Rusia acusa a Putin de violar los términos del acuerdo, firmado por ambos países en 1987.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha dado orden a sus ministros de Exteriores y Defensa de que no mantengan conversaciones de desarme con Estados Unidos tras anunciar la suspensión del Tratado de control de Fuerzas Nucleares.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha dado orden a sus ministros de Exteriores y Defensa de que no mantengan conversaciones de desarme con Estados Unidos tras anunciar la suspensión del Tratado de control de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) en respuesta al ultimátum de seis meses dado por Estados Unidos, que ayer anunció exactamente la misma medida, así como el inicio de su proceso de retirada del pacto, que terminaría en agosto de este año.
"Respondemos de manera simétrica. Si nuestros socios de EEUU han anunciado que suspenden su participación en el tratado, nosotros también lo suspenderemos", ha zanjado Putin al reunirse con los titulares de Exteriores y Defensa, Sergei Lavrov y Sergei Shoigu.
El mandatario ruso ha querido rebajar su discurso asegurando que su país no tiene intención de iniciar una carrera armamentística. "Quisiera llamar su atención a que no debemos implicarnos y no nos implicaremos en una carrera armamentista que sería muy costosa para nosotros", ha señalado el mandatario.
"Partimos de que Rusia", ha añadido, "no desplegará misiles de medio y largo alcance en Europa ni en otras regiones del mundo antes de que armas similares de fabricación estadounidense aparezcan en las respectivas regiones del mundo", en referencia a la tensión existente por la instalación de sistemas de misiles de la OTAN cerca de Rusia y de países en su esfera de interés.
Sin embargo, Putin se ha mostrado favorable a la propuesta formulada por el Ministerio de Defensa de su país para iniciar el desarrollo de un nuevo misil supersónico de medio alcance, según un comunicado previo del Kremlin recogido por la agencia oficial de noticias rusa RIA Novosti.
El presidente de Rusia ha acusado a Estados Unidos de violar los términos del acuerdo, firmado por ambos países en 1987, y solicitado una inspección internacional del arsenal nuclear estadounidense, en respuesta a las mismas acusaciones formuladas ayer por su homólogo norteamericano, Donald Trump.
El INF, suscrito en 1987, ayuda a proteger la seguridad de Estados Unidos y a sus aliados en Europa y Asia. Prohíbe que Estados Unidos y Rusia posean, produzcan o prueben un misil de crucero lanzado desde tierra con un alcance de 450 a 5.600 kilómetros.
LA OTAN RESPALDA LA DECISIÓN DE TRUMP
Los países de la OTAN han dejado claro que "apoyan plenamente"el paso que ha dado Estados Unidos "en respuesta a los riesgos significativos para la seguridad euroatlántica que plantean la probación producción y despliegue subterfugios"de sus sistemas de misiles crucero 9M729, que viola el tratado, e instan a Rusia a destruir "todos"estos sistemas de forma "verificable", "antes"de que Estados Unidos culmine su retirada del Tratado en seis meses.
"Rusia será el único responsable del fin de este Tratado", avisan en el texto, en el que reiteran su compromiso con el control de armas y a seguir reforzándolo "teniendo en cuenta el actual clima de seguridad".
La OTAN seguirá revisando "de cerca"las consecuencias para la seguridad que plantean los misiles de alcance intermedios rusos "y continuará dando los pasos necesarios para garantizar la credibilidad y eficacia de la postura global de defensa y disuasión de la Alianza". Los aliados seguirán consultándose de forma "regular"para garantizar la seguridad colectiva.
Rusia ya había exhibido sus dudas sobre seguir o no en el acuerdo, dada la proximidad de la defensa de la OTAN a sus fronteras, que interpreta como una amenaza. La retirada marca una brusca ruptura en la política de control armamentístico de Estados Unidos y se enfrenta a la oposición de sectores moderados dentro del Departamento de Estado y del Pentágono.