Putin fue reelegido gracias a un fraude electoral récord

Utilizando un método matemático, los observadores electorales y los medios de comunicación rusos independientes han concluido que Vladimir Putin recibió 22 millones de votos falsos durante las elecciones presidenciales de este fin de semana. Pero en realidad se cree que el número de trampas es significativamente mayor.

Votaron 87 millones de rusos y el 87% de ellos eligió a Putin. Eso es lo que dicen las estadísticas oficiales. Según la comisión electoral rusa, tanto la participación como la victoria de Putin alcanzaron niveles récord. Pero los observadores electorales que han seguido muchas elecciones rusas afirman que lo que se esconde detrás de todas las cifras es un nivel récord de fraude electoral.

"Nunca antes habíamos visto una elección presidencial tan alejada de la ley como este año", se lee en el sitio web de Golo, una organización independiente para elecciones libres en Rusia.

Es el método matemático de Kiesling-Shpilkin el que se ha utilizado para hacer visible el fraude electoral. El método se basa en el análisis de las estadísticas oficiales de las oficinas electorales sobre el número de votos de cada candidato y la participación real.

Un gráfico muestra cuántos votos falsos recibió un candidato con la ayuda de papeletas adicionales arrojadas a las urnas. Se trata, por tanto, de papeletas que se han incluido en el resultado sin que nadie haya votado realmente.

El método Kiesling-Shpilkin está al alcance de todos, y cuando los observadores electorales y los medios de comunicación rusos independientes examinaron los resultados electorales, llegaron a la misma conclusión: los asociados de Putin fabricaron casi un tercio de los votos.

El mismo método matemático se utilizó para analizar las elecciones presidenciales rusas de 2018. Incluso entonces, los expertos concluyeron que esa elección habría sido anulada, lo que significaba que Putin no había sido el presidente legítimo de Rusia durante al menos seis años.

Amplio fraude electoral

Un ejemplo de estadísticas sorprendentes se puede encontrar en dos oficinas electorales en Belgorod . Allí se afirma que la participación fue del 100 por ciento y al mismo tiempo el 100 por ciento de los electores deberían haber votado por Putin.

Sin embargo, los votos falsificados detectados mediante el método Kiesling-Shpilkin son sólo una fracción de todos los votos que podrían examinarse. No se han contado los que votaron en línea y en los territorios ocupados de Ucrania.

La dirección del Estado ruso no se ha pronunciado sobre el fraude electoral.