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Investigación

Un tribunal avala que la inteligencia alemana siga vigilando a la AfD

La Justicia considera que hay suficientes indicios fácticos «de que este partido está llevando a cabo esfuerzos que van dirigidos contra la dignidad humana de ciertos grupos de personas y contra el principio de democracia»

Alemania.- La Justicia alemana avala que la Inteligencia vigile al ultraderechista AfD por extremismo DPA vía Europa PressEUROPAPRESS

La decisión fue clara: el recurso fue rechazado y un Tribunal alemán dictaminó este lunes que los servicios de inteligencia podrán seguir tratando a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) como un partido potencialmente extremista, lo que significa que este organismo de seguridad mantendrá su derecho de someter a vigilancia a esta formación política, incluidas escuchas telefónicas.

En su fallo, el Tribunal administrativo de Münster (OVG) asegura que hay suficientes indicios fácticos «de que este partido está llevando a cabo esfuerzos que van dirigidos contra la dignidad humana de ciertos grupos de personas y contra el principio de democracia». Una sentencia con la que este organismo se refiere principalmente a personas con antecedentes migratorios, extranjeros que viven en Alemania o determinados ciudadanos alemanes; algo que va en contra de la Constitución alemana que no reconoce a ciudadanos de primera ni de segunda. Además, el escrito añade que las declaraciones del partido indican un desprecio por la dignidad humana de los refugiados y musulmanes. La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) presentó al tribunal varios miles de pruebas que fueron más que suficientes para que el Tribunal justificara el caso como sospechoso.

La OVG subrayó que este procedimiento tiene que ver con la posibilidad de «observación» a pesar de que no haya pruebas suficientes para justificar una sospecha. Una circunstancia que fue ilustrada por el presidente del Tribunal con un ejemplo: si la policía se presenta en un apartamento donde suena un detector de humo y nadie abre la puerta, tiene permiso para entrar en el piso porque la vida o la integridad física pueden estar amenazados. Si luego resulta que no hubo ningún incendio, la policía tendrá que abandonar el apartamento sin más. Y el detector de humo de la democracia, para seguir con la metáfora del presidente, simplemente se disparó, en referencia a la AfD.

La clasificación como «caso sospechoso» significa que la BfV puede usar recursos de inteligencia; por ejemplo, puede reclutar agentes encubiertos o informantes pagados en el entorno del partido. Según el Tribunal, no existe por el momento la necesidad de clasificar a la formación como «actividad extremista», un nivel superior, aunque si esto sucediera en el futuro, el partido podrá defenderse en nuevos procedimientos.

El Tribunal desestimó el recurso presentado por la AfD ante el Tribunal Administrativo de Leipzig. Sin embargo, la formación todavía puede presentar una denuncia de no admisión e intentar abrir otros caminos, algo que se da como probable. El veredicto supone un duro golpe para la AfD que, desde hace tiempo, acusa a la BfV de actuar en su contra y, a pesar de que pocos en la formación contaban con una resolución que les beneficiara, no contaban con que el fallo llegara antes de las elecciones europeas. Por otro lado, hay indicios de que, tras el éxito obtenido, la BfV podría dar un paso más y calificar a todo el partido como de extrema derecha.

No corren buenos tiempos para esta formación populista. Al veredicto hay que sumar otras investigaciones que sugieren que sus principales candidatos para las europeas podrían haber recibido dinero ruso, a lo que hay que sumar el arresto de un colaborador del candidato principal al Parlamento europeo por sus presuntas conexiones con el espionaje chino. «No puede haber nada peor que esto», afirman algunos miembros del comité ejecutivo federal. Ya sea por el desastre que rodea a los principales candidatos o por el caso judicial perdido, las cifras de las encuestas de AfD están en caída libre, sobre todo porque no está claro hasta qué punto la nueva competencia de la Alianza Sahra Wagenknecht también está costando votos. Por eso no es sorprendente que el partido reaccione a la sentencia con nuevas historias de conspiración.

La vicepresidenta del grupo parlamentario de la AfD, Beatrix von Storch, habla de una «simulación de juicio» e incluso de una «sentencia injusta». Su colega de la junta directiva, Sebastian Münzenmaier, continúa la vieja y refutada historia refiriéndose con desdén a la BfV como «protectora del Gobierno». El líder estatal del AfD en Sajonia-Anhalt, Martin Reichart, escribió sobre «jueces sumisos». La lista continúa. Como si los siete largos días de negociaciones no hubieran existido.