Rusia, hacia el colapso

El ministro de Defensa Shoigu, enemigo acérrimo de Prigozhin, reaparece tras el intento de golpe

El vídeo difundido por Rusia acalla los rumores que indican que el máximo jefe militar ruso había sido cesado como parte del trato con Wagner

Rusia publicó las primeras imágenes del ministro de Defensa Sergei Shoigu desde que el jefe del grupo de mercenario Wagner, Yevgeny Prigozhin, dirigiera un motín contra él y la cúpula del Kremlin este sábado desde la ciudad de Rostov, desde donde emprendió una marcha militar hacia Moscú abortada poco después tras un pacto secreto con Vladimir Putin presuntamente negociado por el presidente ruso Alexander Lukashenko.

Shoigu es el blanco de las críticas de Prigozhin desde hace meses. El jefe del grupo de mercenarios acusa el ministro de Defensa de incompetencia y de haber atacado incluso a los propios soldados de Wagner.

La aparición de Shoigu este lunes en un vídeo indica que permanece en su cargo a pesar de las especulaciones sobre su futuro. Muchos analistas creen que Shoigu había sido destituido por Vladimir Putin como parte del trato para desmovilizar la insurrección de Prigozhin. Algunas fuentes rusas citadas por el medio Oryx afirmaron incluso que Shoigu se encuentra bajo algún tipo de "arresto domiciliario" por parte del FSB, la policía de inteligencia, a la espera de una investigación sobre su gestión dentro del Ministerio de Defensa y el robo de fondos militares.

“Shoigu y Gerasimov son tan malos en sus trabajos que es peligroso para Putin dejarlos en su cargo”, dijo Dara Massicot, politóloga senior de Rand Corporation, citada por Financial Times. “Pero la lealtad y la estabilidad son lo primero para Putin".

La decisión de mantener o destituir a Shoigu le corresponde al presidente ruso, que de momento no ha movido ficha, pero que podría apartar definitivamente de su cargo a este hombre que llegó al Kremlin en 1991, casi nueve años antes de la aparición de Putin. Proveniente de la región de Tuva, en el sur de Siberia, Shoigu es de los pocos dirigentes no étnicamente rusos que han ocupado un alto puesto en Moscú desde el colapso de la URSS.

Prigozhin, un ex convicto vinculado al crimen organizado en San Petersburgo en la década de 1980, debe su enorme riqueza a su antiguo amigo Vladimir Putin, quien solía acudir al restaurante de lujo que el dueño de Wagner regentaba en la ciudad natal del presidente ruso. Tras formar un ejército privado y participar en la guerra de Ucrania, las desavenencias entre ambos comenzaron a hacerse visibles, sobre todo por la gestión de la guerra de Sergei Shoigu y del jefe de las Fuerzas Armadas, Valery Gerasimov, a quienes Prigozhin ha insultado en repetidas ocasiones por su "incompetencia" en el frente ucraniano.

Diversos analistas consideran que el verdadero origen de la rivalidad y las tensiones entre Shoigu y Prigozhin viene porque este último comenzó a robarle al ejército regular los mejores oficiales de fuerzas especiales con salarios más altos. Pero el desencadenante del golpe de Estado habría sido el respaldo de Putin a la decisión de Shoigu de hacer que Wagner firmara contratos con el Ministerio de Defensa a principios de este mes para quedar bajo la órbita del Estado y desaparecer como ejército privado.

Lord Dannatt, exjefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas británicas, dijo que el presidente Putin y el ejército ruso han quedado "muy disminuidos". "Lo que no sabemos, pero descubriremos en las próximas horas y días, es cuántos de sus combatientes se han ido con Prigozhin, porque si se fue a Bielorrusia y mantiene una fuerza de combate efectiva a su alrededor, entonces seguirá representando una amenaza".