Directo Black Friday
Nuevo orden mundial
Maduro recurre a la ayuda china para reactivar el sector petrolero
Nuevos horizontes diplomáticos. Mientras el presidente chino, Xi Jinping, hace feos al G-20 se reúne en Pekín con sus homólogos de Zambia y Venezuela
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó el viernes a China con el objetivo de asegurarse el apoyo financiero del Gobierno del presidente Xi Jinping antes de las elecciones presidenciales. El Ministerio de Asuntos Exteriores chino informó de que el mandatario realizará una visita de Estado del 8 al 14 de septiembre. Una visita que se produce mientras Xi se ausenta por primera vez desde su llegada al poder de la cumbre de líderes del Grupo de los Veinte, que se celebra este fin de semana en India.
Tras aterrizar en la inundada ciudad meridional de Shenzhen, el dictador venezolano publicó en X -antes Twitter- que su "histórica" visita tenía como objetivo "fortalecer la cooperación y la construcción de un nuevo orden mundial". Por su parte, China calificó los lazos con Venezuela de "sólidos como una roca". "La confianza mutua se está convirtiendo en firme al igual que la cooperación en diversos campos", dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, en una reunión informativa regular. Según ella, Pekín tratará de "promover la asociación estratégica integral entre los dos países a un nuevo nivel, y hacer nuevas contribuciones para promover la paz y la estabilidad mundiales, y mantener la equidad y la justicia internacionales".
Asimismo, esta semana, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, se trasladó a Shanghái y Pekín para reunirse con el ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, en una de las visitas chinas de más alto nivel de los últimos años.
Junto a Maduro, Xi recibirá a otro país fuertemente endeudado, mientras se salta el principal foro mundial para la diplomacia de alto nivel. Así, el presidente de Zambia, Hakainde Hichilema, aterrizará en Pekín y estará ahí del 10 al 16 de septiembre. El simbolismo de la decisión de Xi de recibir a estos dos líderes mundiales mientras desatiende la cumbre del G20, constituye un poderoso mensaje sobre cómo prefiere llevar a cabo su diplomacia. Y es que, el mandatario chino recibe cada vez más dignatarios en su propio territorio, o recurre a grupos en los tiene más influencia, como el recién ampliado BRICS.
Este fin de semana, el encuentro de Xi y Maduro girará en torno a la inversión y la cooperación energéticas. El gobierno venezolano aspira a obtener más dinero de la enorme riqueza petrolera del país de cara a su previsible candidatura a un tercer mandato presidencial el año que viene. Venezuela posee las mayores reservas de crudo del mundo, y el petróleo representa alrededor del 95% de los ingresos del país en el extranjero. Sin embargo, en los últimos años la mala gestión, la corrupción y las sanciones de Estados Unidos han mermado sus beneficios.
En un contexto de creciente rivalidad entre Estados Unidos y China en la región, Pekín y Caracas continúan estrechando sus lazos. La visita se produce en un momento en el que la administración de Joe Biden intenta entablar conversaciones con las autoridades venezolanas para levantar las sanciones a cambio de permitir la celebración de elecciones equitativas el próximo año.
No obstante, el Ministerio de Petróleo del país caribeño ha estado trabajando estrechamente con funcionarios de China National Petroleum Corp (CNPC) en un nuevo conducto que eliminaría a los intermediarios y les permitiría enviar el crudo directamente, según declaró el ministro Tellechea en mayo. Actualmente, CNPC produce 80.000 barriles diarios, la mitad de lo que bombeaba en 2015, según datos recopilados por Bloomberg.
Según datos de la empresa Kpler, a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos al petróleo venezolano, China importó el año pasado unos 283 millones de barriles de crudo del país, lo que equivale a unos 38,8 millones de toneladas métricas. Los cargamentos venezolanos se transfieren en su mayoría a través de terceros países, entre ellos Malasia. Con todo, China no registró importaciones de crudo de Venezuela en los datos oficiales de aduanas del año pasado ni en lo que va de año.
La estatal PetroChina tiene una participación del 40% en el proyecto Sinovensa, en la Faja del Orinoco, junto a la petrolera estatal venezolana PDVSA. Esta compañía suspendió el transporte de crudo venezolano en agosto de 2019 después de que la administración Trump endureciera las sanciones contra el exportador sudamericano.
Además, los venezolanos se encuentran fuertemente endeudados con el gigante asiático a raíz de un acuerdo de 50.000 millones de dólares de petróleo a cambio de préstamos acordado en 2007 por el entonces presidente Hugo Chávez. El Gobierno de Maduro y los bancos chinos acordaron en 2020 un periodo de gracia para unos 19.000 millones de dólares de esta deuda, según informa Reuters.
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