Los seguidores del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi convocaron para hoy nuevas protestas contra las actuales autoridades, tras las manifestaciones celebradas ayer con motivo del primer aniversario de su derrocamiento. La Alianza para la Defensa de la Legitimidad, encabezada por los Hermanos Musulmanes -declarados por el Gobierno grupo terrorista-, pidió, en un comunicado, que esta jornada sea "un viernes majestuoso de ira".

Según la nota, el grupo intensificará sus protestas en el mes de ramadán y reclutará el apoyo de nuevos sectores de la sociedad egipcia que "son víctimas del castigo colectivo"del Estado.

La coalición calificó "el día de la ira"de ayer de "epopeya revolucionaria", pese a que el despliegue policial asfixió las marchas, como viene ocurriendo en los últimos meses.

El Ministerio de Sanidad informó hoy de que un civil y un policía murieron en sucesos violentos durante las manifestaciones, mientras que los Hermanos Musulmanes señalaron que tres de sus seguidores fallecieron por la represión policial.

El poder de movilización de los islamistas ha disminuido últimamente debido a las medidas policiales y judiciales contra sus organizadores y participantes.

Cientos de personas han muerto a manos de la policía y miles han sido detenidas, entre ellas Mursi y la cúpula de los Hermanos, que afrontan variados juicios.