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Israel en guerra

El letal asalto de Hamás deja más de 700 israelíes muertos

Temor a la expansión del conflicto. Hizbulá ataca desde Líbano posiciones israelíes en los Altos del Golán

Israel launches operation 'Iron Swords' after Hamas' attack ATEF SAFADIEFE

Israel vive su segundo día de guerra contra Hamás en medio de la conmoción por el masivo e inesperado ataque sorpresa perpetrado por la organización terrorista palestina y del creciente balance de muertos y heridos. Los cruentos combates entre las Fuerzas de Defensa y los milicianos de Hamás infiltrados el sábado se repiten hasta en ocho puntos distintos de la geografía israelí, varios de ellos próximos a la frontera con la Franja de Gaza. También entró en escena la organización terrorista Hizbulá, que lanzó varios proyectiles contra los Altos del Golán. Al tiempo que la respuesta de Israel contra las posiciones de Hamás en la ciudad de Gaza se intensifica, gana cada vez más cuerpo la posibilidad de la invasión terrestre de la Franja.

La ofensiva terrorista de Hamás se cobra al menos 700 víctimas en Israel –hay que remontarse a la guerra de 1948 para encontrar un balance de decesos tan elevado en unas pocas horas en las filas israelíes– y deja más de 2.200 heridos (350 de ellos en estado grave), según fuentes médicas locales. En el lado palestino, los bombardeos israelíes contra Gaza se saldan con la muerte de 370 personas y dejan al menos 2.200 heridos, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad palestino, aunque desde Tel Aviv se aseguraba haber abatido a 400 «terroristas».

Dos días después de una fecha que pasará a la historia más dolorosa de Israel y en medio de un debate abierto sobre qué pudo causar el colosal fallo en los sistemas de seguridad fronterizos, las autoridades israelíes lamentan además un número importante de desaparecidos. Desde el Gobierno israelí se admite que al menos un centenar de personas, entre ellas niños, fueron capturadas y trasladadas al interior de Gaza y cuyo paradero y estado de salud se desconoce. La necesidad de intentar rescatarlos con vida definirá, como avanzan medios israelíes, la operación en la Franja.

La Embajada de Estados Unidos en Israel confirmaba la presencia de «decenas» de nacionales cautivos en Gaza en estos momentos. «Hay un hecho indiscutible. Israel va a ganar esta guerra también. No tenemos otra alternativa», afirmó en un mensaje de ánimo a los ciudadanos el presidente israelí, Isaac Herzog, aunque el desánimo y el «shock» reinan entre la población.

Mientras los combates cuerpo a cuerpo se siguen produciendo, especialmente en puntos limítrofes con Gaza, hasta 24 localidades situadas en las cercanías de la frontera de Israel con la Franja han sido evacuadas. Las autoridades israelíes pretenden que toda la población, ahora repartida por distintos puntos del país, abandone el lunes la zona más próxima a Gaza. «El enemigo sigue sobre el terreno», advierte el portavoz de las Fuerzas Armadas israelíes, Daniel Hagari.

Además, la semana comenzará con las escuelas de todo el país cerradas hasta al menos la tarde del martes y con los aforos limitados en el sur y el centro del país. Durante más de día y medio, las alarmas antiaéreas no dejaron de sonar en Israel, que contabiliza hasta 3.255 proyectiles lanzados por los terroristas de Hamás desde Gaza. Se registraron también choques entre las fuerzas israelíes y palestinos en Cisjordania, que se cobran la vida de un civil en la ciudad de Jericó, según fuentes médicas locales.

Los lanzamientos de proyectiles de la organización chíi –patrocinada por la República Islámica de Irán– en la mañana del domingo desde el sur de Líbano hasta el lugar conocido como las granjas de Shebaa, en los Altos del Golán, hacen temer por la expansión regional de la guerra. La respuesta de las fuerzas israelíes con fuego de artillería no se demoró. Las autoridades israelíes dieron instrucciones a los residentes del norte del país de que se mantuvieran cerca de refugios.

El líder de Hizbulá, Hassan Nasrallah, elogió a los terroristas palestinos asegurando que la inesperada ofensiva «envía un mensaje al mundo árabe e islámico y al conjunto de la comunidad internacional que pretende la normalización con este enemigo, que la causa palestina sigue viva hasta la liberación». Entretanto, desde Irán, patrocinador tanto de Hamás como de Hizbulá, su presidente Ebrahim Raisi apoyaba «la legítima defensa del pueblo palestino» y acusaba al «régimen sionista y sus socios de ser responsables de poner en peligro la seguridad de las naciones de la región». El conflicto tuvo también su secuela en suelo egipcio, ya que un policía de este país acabó a tiros con la vida de dos turistas israelíes y su guía egipcio en la ciudad de Alejandría.

La región contiene ahora la respiración ante la respuesta de Israel, conscientes de que los bombardeos de las Fuerzas de Defensa del sábado y el domingo son sólo el principio. El Gobierno israelí instó a la población de Gaza que abandone la zona cuanto antes por su seguridad. Naciones Unidas insta a la creación de corredores humanitarios para proporcionar alimentos a la población de Gaza ante el recrudecimiento de los bombardeos y la interrupción del suministro de luz provocada por las fuerzas israelíes.

Entretanto la comunidad internacional cierra filas en torno a Israel. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, recibió ayer las llamadas de los jefes de Gobierno de Alemania, Olaf Scholz, de Reino Unido, Rishi Sunak, y de Italia, Giorgia Meloni, así como del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quienes le expresaron un «apoyo sin reservas» a Israel para defenderse. De la misma forma, la oficina de Netanyahu informó ayer de una segunda conversación con Joe Biden, en la que el presidente de Estados Unidos ofreció «apoyo suplementario» a Tel Aviv.

«El presidente y el vicepresidente han sido informados esta mañana por parte de su equipo de seguridad de la situación en Israel. Continuarán recibiendo actualizaciones y los oficiales de la Casa Blanca permanecerán en estrecho contacto con sus socios de Israel. Los equipos de la seguridad nacional trabajan con los israelíes a través de la región», rezaba la nota de la Casa Blanca mientras barcos de la Marina y aviones militares de EE UU viajaban hasta la zona en auxilio de Tel Aviv.