París
La popularidad de Hollande cae al histórico mínimo del 15 %
La popularidad del presidente de Francia, François Hollande, ha caído a un histórico 15 por ciento, según un sondeo publicado hoy por varios medios de comunicación.
La popularidad del presidente de Francia, François Hollande, ha caído a un histórico 15 por ciento, según un sondeo publicado hoy por varios medios de comunicación.
El jefe del Estado francés pierde 6 puntos respecto a la última encuesta y recaba un 76 % de opiniones desfavorables, según un sondeo realizado por Internet entre los pasados 8 y 12 de noviembre sobre una muestra representativa de 950 franceses por el instituto demoscópico "YouGov"para "Le Huffingtonpost"e "Itélé".
Solo el 3 % de los encuestados consideran "muy favorable"el mandato de Hollande al frente del Palacio del Elíseo.
"Esa caída se explica, particularmente, por el desapego de los simpatizantes socialistas y ecologistas ya que el presidente pasa de un 58 % de juicios favorables (en octubre) a un 44%"en entre esos segmentos de población, explicó la responsable de investigación política de YouGov, Suzanne Ter-Minassian.
El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, se sitúa en la misma línea. Pierde 4 puntos y cae también al 15 % de aprobación, con un 74 % de impopularidad.
La encuesta revela, además, que los asuntos que más preocupan a los franceses son el paro (33 %), la protección social (12 %) y la inmigración (12 %). Y agrega que solo el 19 % se identifica con la sociedad que preconiza el Gobierno francés, frente a un 69 % que se opone.
Sin embargo, el 58 % de los encuestados tampoco se siente a gusto con la sociedad que quiere desarrollar la oposición conservadora de la UMP. Aún así, el 37 % preferiría un Gobierno de derechas frente al 27 % que votaría por un Ejecutivo de izquierdas.
En el último mes, Hollande ha atravesado varias crisis políticas. Primero con Leonarda, la menor gitana extraída de un autobús escolar para ser deportada a Kosovo, después con el hastío fiscal de los franceses y, por último, con la protesta de los "bonetes rojos"en Bretaña, que obligó al Ejecutivo a suspender una tasa prevista desde 2014 para los camiones de mercancías.
Además, hace doce días dos periodistas franceses fueron asesinados en Mali, eclipsando la liberación pocos días antes de cuatro ciudadanos galos secuestrados en Níger por Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) tres años antes.
Cada vez son más las voces, dentro y fuera del Partido Socialista, que piden a Hollande una crisis de Gobierno y un nuevo primer ministro, puesto para el que suenan nombres como el de la alcaldesa de Lille, Martine Aubry, el ministro del Interior, Manuel Valls, el alcalde de París, Bertrand Delanoë, o el presidente de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone.
No obstante, el presidente francés ha dicho que mantendrá el rumbo de su política y que su gran preocupación es "sanear las cuentas públicas, restablecer la competitividad y mejorar la educación y la formación".