Oriente Próximo
Israel recupera los cuerpos sin vida de seis rehenes en Rafah, al sur de Gaza
Familiares culpan al Gobierno de Netanyahu de la muerte de los secuestrados
Los cuerpos de seis rehenes secuestrados por Hamás el 7 fueron recuperados de un túnel en Rafah, en el sur de Gaza, hace unos días, poco después de ser asesinados, anunció este domingo el Ejército israelí.
Goldberg-Polin, Yerushalmi, Lubnov, Sarusi y Danino fueron secuestrados en el festival de música Nova cerca del kibutz Re'im, mientras que Gat fue secuestrada en el kibutz Be'eri. “Según una evaluación inicial (…) fueron brutalmente asesinados por terroristas de Hamás poco antes de que llegáramos hasta ellos. Fueron secuestrados vivos la mañana del 7 de octubre por el grupo terrorista Hamás”, dijo el portavoz del Ejército de Israel, el contralmirante Daniel Hagari, en una rueda de prensa.
"Sus cuerpos fueron encontrados durante los combates en Rafah, en un túnel, a aproximadamente un kilómetro de distancia del túnel del que rescatamos a Farhan al-Qadi hace unos días", detalló Hagari, refiriéndose al último rescatado, un israelí beduino que trabajaba como guarda de seguridad en una fábrica cerca de la frontera con Gaza.
“Desde que se encontró a Farhan, a las tropas se les dio ordenó operar con cuidado, incluso más de lo habitual, debido al entendimiento de que podría haber rehenes adicionales en el área. No teníamos información sobre la ubicación exacta de los secuestrados”, explicó Hagari.
Las tropas comenzaron a registrar un complejo de túneles, a unos 20 metros bajo tierra, el sábado y encontraron a los rehenes muertos por la tarde. Sus cuerpos fueron extraídos de Gaza durante la noche y llevados a Israel para su identificación. El Ejército explicó que no se enfrentaron a hombres armados dentro del túnel y que los guardias que probablemente asesinaron a los seis habían huido del área. Sin embargo sí que hubo combates en la superficie del túnel.
“He trabajado incansablemente para traerles a su amado Hersh sano y salvo y estoy desconsolado por la noticia de su muerte”, dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, refiriéndose en particular la muerte de Goldberg-Polin, con doble ciudadanía israelí y estadounidense, cuyos padres, Jon y Rachel, él y otros estadounidenses habían consolado.
“Es tan trágico como reprobable. No se equivoquen: los líderes de Hamás pagarán por estos crímenes. Y seguiremos trabajando día y noche para llegar a un acuerdo que garantice la liberación de los secuestrados restantes”, afirmó. Kamala Harris, su vicepresidenta y candidata presidencial, expresó sus condolencias a la familia Goldberg-Polin y dijo: “Hamás es una organización terrorista malvada. Con estos asesinatos, Hamás tiene aún más sangre estadounidense en sus manos”.
Por su parte la familia de Goldberg-Polin dijo en un breve comunicado que tenían “el corazón roto” y agradecían el amor y apoyo del público al tiempo que pedían privacidad. El primo de Gat, Gil Dickmann, una voz destacada en el grupo de familiares de secuestrados dijo: “La pesadilla se hizo realidad. Estaba en nuestras manos salvarlos. Salid de vuestras casas para detener el próximo asesinato”, escribió en X.
El presidente Isaac Herzog afirmó en un comunicado que “el corazón de una nación entera queda hecho pedazos” y pidió perdón: “En nombre de todo el Estado de Israel, llevo a sus familias en mi corazón y pido perdón. Perdón por no poder devolver sanos y salvos a sus seres queridos a casa”.
Por su parte, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, tardó varias horas en reaccionar y lo hizo culpando a Hamás de la falta de progreso en las negociaciones. El Foro sobre Rehenes y Familias Desaparecidas declaró en la mañana del domingo que las muertes de los rehenes son el “resultado directo” del “sabotaje” por parte de Netanyahu de los acuerdos propuestos y su exigencia de que las Fuerzas de Defensa de Israel mantengan su presencia en el Corredor de Filadelfia. Algo que militares y políticos israelíes señalan como innecesario desde el punto de vista estratégico y causante principal ahora de la parálisis en las negociaciones con Hamás.
El Foro ha convocado una gran protesta en Jerusalén mientras se reúne el gabinete, seguida de una gran manifestación en Tel Aviv frente al cuartel general del Ejército. Esperan que un millón de personas salgan a la calle. "Si no fuera por los saboteadores, las excusas y la tergiversación, los rehenes de cuyas muertes supimos esta mañana probablemente estarían vivos", denunció el Foro en una publicación en X.