Armamento
Irán estaría desarrollando armas químicas con base en el fentanilo
Matthew Levitt, experto en terrorismo internacional, publicó que la república chií podría estar investigando el uso ofensivo de este material
La República de Irán habría desarrollado armas químicas (PBA en inglés) con base en potentes opioides sintéticos como el fentanilo, capaces de incapacitar o matar a las víctimas dependiendo de la exposición a las sustancias, según ha advertido el experto en terrorismo internacional estadounidense Matthew Levitt en la publicación CTC Sentinel.
Levitt ha advertido que desde 2005 las autoridades iraníes habrían llevado a cabo una investigación exhaustiva para el desarrollo de armas con agentes químicos basados en fármacos, sobre todo anestésicos que se usarían para incapacitar a los objetivos mediante la incapacitación del sistema nervioso central.
En este sentido, el experto argumenta que "ya no es solamente una cuestión de investigación y desarrollo", ya que podrían haber producido armas químicas con base en el fentanilo u otros agentes para proveerlas a sus socios y proxys de la región, quienes podrían haberlas usado en Irak y Siria.
En este sentido, Levitt, miembro de Fromer-Wexler en el Washington Institute, argumenta que las autoridades israelíes temen que Hizbulá pueda en un futuro intentar un ataque desde el Líbano empleando estas armas de fabricación iraní para incapacitar a sus soldados en la frontera y hacer sus incursiones más profundas en Israel.
En palabras de la administración estadounidense, estos agentes químicos basados en compuestos farmacológicos, que pueden tener o no legítimo uso médico, podrían también causar enfermedades severas o la muerte en los casos más graves: "Una vez inhaladas, estos agentes hacen que las víctimas pierdan la conciencia y permiten a las fuerzas que las usan avanzar rápidamente y en silencio", escribió Levitt.
La historia de Irán con las PBA
El empleo de armas químicas para Irán suele ser tratado como un asunto "sensible" para el propio país, ya que han vivido de primera mano los efectos del uso de esta clase de armamento, como lo fue en el caso de la guerra contra Irak en la década de los 80 del siglo pasado.
Según la CIA, hasta 50.000 personas habrían sido víctimas de los ataques con agentes químicos por parte de Irak, y contabilizándose hasta un millón de iraníes expuestos al gas mostaza durante el conflicto. por su parte, la agencia también reportó que Irán también empleó esta clase de armamento.
Ese fue el inicio del empleo de armas químicas por parte de Irán, y desde entonces ha empleado muchos recursos técnicos, humanos y materiales para ir desarrollando esta clase de armamento. Una de las últimas actualizaciones, según Levitt, ocurrió en el mes de septiembre del año pasado.
Durante los días 23 y el 28 de septiembre, dos grupos de hackers contrarios al gobierno iraní, Lab Dookhteagan y Tapandegan, respectivamente, publicaron que la universidad militar de Irán estaría desarrollando granadas que diseminaran medetomidina, un compuesto sedante aplicando en veterinaria, y como usarían este compuesto para uso militar.
Por ello, en la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (u ODNI en inglés) advirtieron que los científicos militares iraníes han investigado "químicos, toxinas y biorreguladores que tienen un rango alto de de sedación, disociación y otros efectos anestésicos e incapacitantes".
Estas investigaciones, añaden, podrían continuar y estar destinadas "para el uso ofensivo". Por ello, concluyen que, para contrarrestar este programa de armas químicas iraní, tiene que haber una respuesta multilateral y a nivel nacional para que tampoco llegue este armamento a sus proxies y otras partes del mundo.