Décima legislatura
La popular Roberta Metsola barre a Irene Montero y es reelegida como presidenta de la Eurocámara
Los grupos de centro prometen un cordón sanitario contra la ultraderecha en la décima legislatura del Parlamento Europeo
La conservadora Roberta Metsola ha sido reelegida como presidenta de la Eurocámara por una aplastante mayoría de 562 votos a favor de un total de 623 validos. La elección de Metsola se daba por hecha y no ha supuesto ninguna sorpresa, ya que tan solo ha tenido como contrincante a la española Irene Montero, como representante de la Izquierda Europea.
Montero ha contado finalmente tan solo con 46 votos a favor y ha presentado su candidatura como un mero gesto simbólico para representas las ideas de su grupo político. Su discurso ha estado trufado de críticas contra la “militarización europea” derivada del apoyo a Ucrania en su guerra contra Vladimir Putin.
Estos primeros nombramientos han ocupado el comienzo de la sesión inaugural de la X legislatura del Parlamento Europeo tras los comicios celebrados el pasados 9 de junio. Por la tarde se elegirán a loa 14 vicepresidentes y será la primera ocasión para calibrar el cordón sanitario que los grupos considerados europeístas piensan establecer, con matices, ante el auge de al extrema derecha. Por primera vez en el hemiciclo europeo, hay hasta tres grupos diferentes situados a la derecha del Partido Popular Europeo. El grupo más numeroso de la nueva legislatura es Patriotas de Europa, que con 84 eurodiputados de 12 nacionalidades diferentes s convierte en el tercer grupo de la Eurocámara, por encima de los Conservadores y Reformistas de Giorgia Meloni y de los liberales de Renew Europe que caen hasta quinta posición.
Patriotas, el tercer grupo gracias a Le Pen
Un día después de sus malos resultados en las elecciones legislativas francesas, el grupo de Marine Le Pen, Reagrupación Nacional, anunció que pasaba a engrosar las filas que Fidesz, el partido del primer ministro húngaro Viktor Orban. Fidesz perteneció al grupo del Partido Popular Europeo hasta marzo de 2021, cuando abandonó esta formación poco antes de ser expulsado, y desde entonces permanecía en el cajón de sastre de los no inscritos. Ahora Orban ha aprovechado los buenos resultados electorales de varios partidos de ultraderecha para fichar a la gran mayoría de los miembros que en la legislatura anterior pertenecían a Identidad y Democracia, que debía conformarse con la sexta posición en el hemiciclo.
El gran espaldarazo para erigirse como tercer grupo proviene de los 30 eurodiputados de Reagrupación Nacional. De hecho, Jordan Bardella, el candidato a primer ministro de Francia, se convierte en el presidente del grupo y el español Vox consigue con sus seis eurodiputados una vicepresidencia, después de haber abandonado al grupo de Giorgia Meloni al que pertenecía en la legislatura anterior.
Populares, socialistas y liberales se han conjurado para que los Patriotas de Europa, no obtengan una vicepresidencia, a pesar de que por su número de escaños le corresponde una.
Aunque en un principio este cordón sanitario no iba a aplicarse al grupo de Meloni, algunas voces han pedido en las últimas horas que esta familia política no pueda tampoco acceder a la vicepresidencia que tiene asignada. El grupo Conservadores y Reformistas se queda con 78 representantes y agrupa tanto a Giorgia Meloni como a los polacos de Ley y Justicia, conocidos por su firme oposición respecto a Vladimir Putin. Aunque con estos movimientos Meloni pierde poder, estos cambios también la sitúan en una posición más moderada para poder pactar con los tres grandes grupos europeístas europeos.
Como tercer grupo, Europa de las Naciones Soberanas, liderada por Alternativa para Alemania (AfD) que aporta 15 de los 25 eurodiputados. Aunque en la pasada legislatura, AfD formaba parte del grupo de Le Pen y Salvini, las declaraciones antisemitas de su líder conllevaron su expulsión.