Reprimenda de Borrell a los diplomáticos europeos: “Sois estúpidos, vagos y arrogantes”

Josep Borrell, alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, fue inusualmente durante su último encuentro con los funcionarios del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE). “Este no es un momento en el que os vamos a mandar flores a todos diciéndoles que sois preciosos, trabajáis muy bien y estamos muy contentos, somos una gran familia”, comenzó Borrell.

“No quiero culpar ni avergonzar, pero esto es algo que tengo que decirles. Quiero que sean más reactivos, las 24 horas del día”, agregó, mientras su audiencia se sentaba en silencio.

Según los presentes en la sala, los embajadores se quedaron boquiabiertos cuando Borrell, de 75 años, los acusó de ser más lentos y menos fiables que los periódicos. “Necesito que informen rápido, en tiempo real, sobre lo que está sucediendo en sus países”, dijo. “Quiero ser informado por ustedes, no por la prensa. A veces, sabía más de lo que estaba pasando en algún lugar leyendo los periódicos que leyendo sus informes. Sus informes llegan a veces demasiado tarde.

Acusó a su servicio diplomático de equivocarse en el mayor impacto y desafío de la política exterior en la historia de la UE, la invasión rusa de Ucrania. “Primero, no creíamos que la guerra se avecinaba”, dijo. “Tengo que reconocer que aquí, en Bruselas, los estadounidenses nos decían: ‘Atacarán, atacarán’, y estábamos bastante reacios a creerlo”.

Borrell reveló que Antony Blinken, el secretario de Estado, le llamó por teléfono para decirle que la invasión estaba a punto de ocurrir, mientras que la UE aún lo negaba. “La guerra en Ucrania ha persistido”, continuó Borrell. “No previmos cuán efectivamente resistiría Ucrania. Tampoco habíamos previsto la capacidad de escalada de Putin”.

Lo más inesperado fue la advertencia de Borrell de que los funcionarios de la UE, cuya arrogancia es legendaria en los países pobres de África, América Latina o Asia, estaban enfureciendo a naciones que deberían ser cortejadas como aliadas en lugar de sermoneadas.

“Tratamos de exportar nuestro modelo, pero no pensamos lo suficiente en cómo los demás lo percibirán. [Ustedes dicen] ‘Este es un modelo, es el mejor, así que tienes que seguirlo’. Por razones culturales, históricas y económicas, esto ya no se acepta”, dijo. “Recuerden esta frase: ‘Es la identidad, estúpido’.

“Ya no es la economía, es la identidad. Cada vez más, algunas identidades están surgiendo y dispuestas a ser reconocidas y aceptadas y no fusionadas dentro del enfoque ‘Occidental’”.