Aviación
El Eurofighter español versus Su-34 ruso, el cazabombardero temido por la OTAN y Ucrania
La defensa aérea de Ucrania no duraría más de 24 horas contra los aviones de combate de Rusia si comienza una guerra entre ambos países
España desplegará un destacamento de cazas Eurofighter Typhoon en Bulgaria a finales del próximo mes de febrero debido al conflicto existente entre Rusia y Ucrania que podría derivar en una inminente guerra en Europa.
Se trata de un despliegue aéreo que forma parte de la Policía Aérea Reforzada de la OTAN, cuya misión principal es la de vigilar el espacio aéreo aliado ante la constante presencia de aeronaves rusasque vuelan sin identificar.
Estados Unidos y Rusia mantuvieron hoy un diálogo en torno a la amenaza que pesa sobre Ucrania, del que no salieron resultados concretos más que la voluntad de Moscú de mantener abierto un canal diplomático de interlocución para intentar resolver una crisis acelerada por el masivo despliegue de tropas rusas en su frontera con Ucrania.
Este movimiento de produce en un momento en el que los Eurofighter del Ejército español, también conocidos como C16, han comenzado a operar con misiles aire-aire Meteor de alcance medio (más de 100 km).
Entre las principales características de este misil tecnológicamente avanzado se encuentra la capacidad contra blancos más allá del alcance visual, el alcance de entre 20 y 80 nm, una altura de lanzamiento entre 500 y 40.000 pies y una velocidad máxima superior a Mach 4 y capaz de recorrer 100 kilómetros en apenas minuto y medio.
“Este nuevo misil proporciona a los Eurofighter españoles un salto cualitativo en su capacidad de enfrentamiento frente a las amenazas aéreas más modernas”, según el Ministerio de Defensa español.
El Eurofighter, en servicio desde 2004, es el avión de combate más moderno que opera el Ejército del Aire. Surgió de la estrecha colaboración entre países europeos: España, Alemania, Italia y Reino Unido. El Ejército del Aire español cuenta actualmente con unas 70 unidades en servicios de este caza.
Con casi 16 metros de longitud y un peso en el despegue de casi 23.000 kilos, el Eurofighter es un cazabombardero de superioridad aérea y ataque al suelo con dos motores y ala en delta diseñado y construido por una agrupación de empresas europeas.
Normalmente está armado con un cañón automático mauser de 27 mm y 13 puntos de anclaje externos que pueden llevar misiles aire-aire y aire-tierra de diversos tipos, así como bombas, pods de designación de blancos o guerra electrónica y depósitos de combustible eyectables.
Sus dos motores Eurojet EJ2000 le permiten al Eurofighter alcanzar una velocidad punta de Mach 2 a gran altura y mantener lo que se denomina ‘supercrucero’: velocidad supersónica sin el uso de postquemadores. Puede alcanzar hasta 19.800 metros de altura y su radio de combate oscila entre 185 y 750 km dependiendo del armamento; supera los 3.790 km en vuelo de reposicionamiento.
Asimismo, este avión de combate español cuenta con una muy avanzada aviónica que incluye la posibilidad de dar órdenes verbales, y con un sofisticado radar de barrido mecánico que podría ser reemplazado por otro de barrido electrónico en el futuro. También dispone de un moderno sistema de seguimiento pasivo infrarrojo IRST.
El coste de cada caza Eurofighter rondaría entre los 90 y los 120 millones de euros. El precio varía y a veces se dispara según el equipamiento con el que se dote a cada avión, y a ello hay que añadir además su mantenimiento, que está por encima de los 15 millones de euros por avión al año y su utilización rondaría los 44.000 euros por hora de vuelo.
Su-34, entre los mejores cazas
A pesar de que los Eurofighter del Ejército del Aire han demostrado ser enemigos duros de roer en maniobras conjuntas, el cazabombardero Sukhoi Su-34 de Rusia es una bestia diferente (y superior en tecnología militar). Tal es el gran potencial de estos aviones que no es de extrañar que asusten a la OTAN y Ucrania, sobretodo después de que Moscú desplegase en las últimas semanas más de una docena de estos cazas.
El Su-34 se trata de un avión grande y pesado de cuarta generación avanzada (4.5 o 4++) que sustituye a otros cazabombarderos como el Su-24 -con más de 30 años en servicio-, y para algunas funciones del caza Tupolev Tu-22M, que entró en servicio en 1969 y está llegando al límite de su vida operativa.
En un posible ataque con cazas Su-34, Rusia podría aplastar por completo a las fuerzas armadas ucranianas: destruiría sus aeropuertos, sus sistemas de defensa y sus puestos de mando. ¿Y la defensa aérea de Ucrania? No duraría más de un día contra los cazabombarderos Su-34 si se produce una guerra, según sostiene el experto Luke Coffey.
Y es que el ejército ruso ha modernizado su artillería en los últimos años, especialmente con el uso aviones no tripulados (dron Orlan-10) que pueden ayudar a detectar objetivos para las armas, mientras que los sistemas de guerra ucranianos no están actualizados y podrían ser destruidos fácilmente con los aviones de combate rusos Su-34, de alta maniobrabilidad y gran capacidad de ataque.
Nos encontramos ante un caza único que puede convertirse en tres aeronaves a la vez: caza, avión de ataque y un bombardero de primera línea. Puede luchar con éxito contra cualquier objetivo aéreo, destruir eficazmente objetivos terrestres y marítimos. Es más, puede permanecer en el aire de forma permanente, la única limitación está respecto a esto sólo en las capacidades físicas de los pilotos.
Hasta ahora, los Su-34 se han suministrado únicamente a la fuerza aérea rusa. Es un avión que puede aportar hasta ocho toneladas de carga útil en 12 puntos de suspensión externa y, además de bombas y de misiles de ataque a tierra, dispone de un amplio arsenal para combates aéreos.
Su navegación se realiza mediante el sistema de posicionamiento global por satélite GLONASS y emplea su radar PESA de forma ovalada para detectar objetivos y lanzar su carga de combate tanto guiada como no guiada por satélite o láser.
Más ventajas del avión de combate ruso
- Excelente aerodinámica, la gran capacidad de los depósitos de combustible internos, motores turborreactores de doble circuito de gran eficacia, sistema de repostaje en el aire, así como la posibilidad de suspensión de depósitos de combustible adicionales, junto con una cómoda cabina de mando, que le proporcionan una capacidad de vuelo sin escalas de hasta diez horas.
- Posibilidad de volar en modo de piloto automático a altitudes extremadamente bajas, evitando un choque con el terreno. Según los expertos, ni un solo caza en el mundo, incluyendo los F-22 y F-35 americanos, tiene esa capacidades.
- A diferencia de otros cazabombarderos, la tripulación no se coloca en la cabina de mando uno detrás del otro, sino que se encuentran sentados juntos en una cabina blindada, a la cual se puede acceder a través de unos escalones situados en la escotilla inferior. “Entre ellos hay un espacio donde se puede extender un colchón para que uno los tripulantes pueda descansar durante el vuelo”, destaca Viktor Litovkin, corresponsal militar de la agencia TASS.
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